La Asociación Protectora de Animales Domésticos Abandonados de Callosa de Segura (Apadac) ha denunciado un nuevo caso de muerte violenta de gatos muerte violentagatos en el municipio. En esta ocasión han sido dos los felinos que han aparecido en una calle con evidentes signos de violencia. Los animales tenían el cráneo aplastado y habían sido colocados en la acera, junto a un árbol, abrazados.

El macabro hallazgo se produjo durante la pasada semana junto al centro de discapacitados de la localidad. Se trata de un macho y una hembra que solían merodear por la zona, como confirman los vecinos. El veterinario que examinó los cadáveres señaló que se trataba de una muerte violenta por aplastamiento pero descartó que fuera un atropello. Posiblemente los animales fueron golpeados con algún objeto contundente, como una piedra, y posteriormente, el o los responsables de su muerte, habrían colocado a los felinos en una posición en la que parecía que estaban abrazándose.

Llamamiento

La presidenta de Apadac, Ana de Ibarra, pide una mayor implicación de toda la sociedad a la hora de denunciar estos execrables hechos. De Ibarra lamenta la escasez de denuncias «que es con lo que trabaja el Seprona para investigar en los lugares donde hay más casos de muertes violentas de animales». No obstante, indicó que «la gente está cada vez más concienciada y las autoridades son muy severas con las sanciones administrativas». La Policía Local de Callosa de Segura tiene conocimiento de este último episodio ocurrido, que el colectivo Apadac denunciará el martes al Seprona.

No es el único caso ocurrido en las últimas semanas en el municipio de Callosa de Segura. La Guardia Civil investiga la muerte violenta de varios animales en poco más de un mes. En las inmediaciones del campo de fútbol El Palmeral un gato fue colgado del cableado del alumbrado público a finales de julio. El Seprona estaría tras la pista de un grupo de jóvenes que habría sido visto persiguiendo a varios felinos para darles caza, grabando sus fechorías con sus móviles. A principios de agosto también apareció un perro muerto que presentaba múltiples heridas en el mismo lugar.

También se han producido envenenamientos de felinos en las colonias que se encuentran controladas y donde son alimentados.