Desplazarse a los centros hospitalarios de Orihuela o Torrevieja no resulta sencillo ni barato para numerosos residentes de la Vega Baja. La falta de autobuses interurbanos que conecten las diferentes localidades con servicios sanitarios, con el aeropuerto o con la zona costera deja a cientos de vecinos, especialmente personas mayores y jóvenes, a merced de que un familiar o un conocido tenga a bien acercarlos en sus coches particulares. La otra opción que les queda es llamar a un taxi y pagar tarifas que para muchas economías familiares resultan demasiado elevadas. Para tratar de solucionar estos problemas, la consellera de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración del Territorio, María José Salvador, mantuvo ayer una reunión con 24 alcaldes y ediles para escuchar sus reivindicaciones y empezar a diseñar un nuevo mapa de transporte interurbano. El objetivo pasa por sentar las bases para sacar a licitación un servicio que cubra las necesidades de la comarca.

Impulsar esta nueva política de transporte intermunicipal será relativamente fácil teniendo en cuenta que «la inmensa mayoría de concesiones de servicios de transporte regular de viajeros en autobús se encuentran caducadas o a punto de caducar por la gestión del anterior gobierno», dijo la consellera. En ese sentido matizó que de las 88 concesiones que hay en toda la Comunitat, 75 están caducadas. Salvador apuntó que los mapas de concesiones de estos servicios se elaboraron hace más de 40 años y por lo tanto no incluyen la conexión con servicios e infraestructuras que entonces no existían y a las que ahora tienen que acudir los vecinos.

Durante la reunión, la consellera conoció de primera mano que la Vega Baja presenta importantes carencias en materia de transporte y comunicación. En líneas generales, resumió que lo que le manifestaron los alcaldes y concejales fue que «las necesidades estan vinculadas a la conectividad con servicios básicos como centros de salud, hospitales, institutos, universidades, el aeropuerto o la terminal del AVE en Alicante, y también una mejor conexión entre los municipios del interior y la costa. De igual forma, la conectividad entre localidades para que los vecinos puedan llegar a las estaciones de tren como la de San Isidro, Callosa u Orihuela».

La consellera, que acudió ayer a la Vega Baja acompañada del director general de Obras Públicas, Transporte y Movilidad, Carlos Domingo, indicó que lo que se está haciendo ahora es un estudio de diagnóstico de necesidades para luego sacar el servicio a licitación para un periodo de entre 10 y 30 años. No obstante dijo que es consciente de que «no siempre se pueden satisfacer las necesidades al cien por cien» y más teniendo en cuenta que la Generalitat arrastra una deuda de 42.000 millones de euros.

Durante la reunión alcaldes como los de Dolores o Catral expusieron que sus municipios están sufragando un servicio de autobús para poder desplazar a los vecinos al Hospital Vega Baja o al centro de especialidades de Orihuela porque no existen líneas de transporte urbano que realicen ese recorrido, algo que también reivindicaron los representantes de Cox, Granja, Albatera o San Isidro. Desde el Ayuntamiento de Callosa se planteó, por ejemplo, la necesidad de crear una estación intermodal junto al nuevo apeadero de trenes para que sirva de enlace con otros municipios.

Guardamar se quejó de la falta de transporte directo con la terminal del AVE en Alicante o hacia el hospital de Torrevieja, lo que les obliga a gastar más de 25.000 euros anuales en ambulancias de Cruz Roja para llevar a los usuarios al centro hospitalario. Jacarilla tampoco tiene conexión con la costa porque ningún autobús interurbano pasa por allí. Desde Orihuela se pidió aumentar la frecuencia con la costa y la ampliación del servicio con algunas urbanizaciones así como conexión con las estaciones de parada del AVE.

Desde el Ayuntamiento de Redován, se recordó que hay un transporte deficiente con las universidades de la provincia y de Murcia y desde Rojales que sólo hay un viaje de ida y vuelta al día para poder llegar al hospital. Torrevieja por su parte pidió revisar la concesión que tiene una empresa privada para realizar el transporte urbano desde 1994 y San Miguel de Salinas expuso que las urbanizaciones que no están en el casco urbano no pueden llegar mediante transporte público al centro hospitalario.