Ni siendo alcalde le dan la razón a uno. Eso es lo que debió pensar el primer edil de Torrevieja, José Manuel Dolón (Los Verdes), que ha perdido el primer lance de una particular batalla contra la «maquinaria administrativa» a la que tanto le gusta aludir en los últimos meses, y que dirige como presidente de la Corporación. En noviembre pasado -como ciudadano, pero cuando ya era alcalde- presentó una reclamación por responsabilidad patrimonial contra el Ayuntamiento. Y la ha perdido. Aunque ya ha recurrido.
Dolón, como hizo público en el mismo momento en el que registró el recurso, pinchó una de las ruedas de su coche particular al impactar contra los famosos (y odiados) bolardos pinchó una de las ruedasbolardos ubicados en la calle Caballero de Rodas de Torrevieja. Los adoquines azules que delimitan la calzada de la acera de una forma confusa se han demostrado como elementos dañinos para personas y máquinas, y generan constantes problemas en esta zona del centro, situada a escasos metros del Ayuntamiento.
El día del pinchazo, como tantos otros, Dolón acudía a trabajar en el despacho de Alcaldía, como todos los días, con su vehículo particular - el coche oficial está durante este mandato casi desterrado en el Ayuntamiento de Torrevieja-. Desde que se remodeló el vial hace cinco años estos bolardos son protagonistas de numerosos daños en coches y caídas de peatones y fuente constante de reclamaciones patrimoniales.
La legislación permite que cualquier ciudadano exija a la Administración una compensación ante los daños provocados por el mal funcionamiento de los servicios públicos municipales, pero el archivo del expediente se decidió en la Junta de Gobierno local del Ayuntamiento el pasado 1 de abril. El revés para el primer edil de izquierdas debe ser doble porque tampoco ha logrado, en este caso como máximo responsable de la administración local, retirar los famosos bolardos, que es lo que dijo al informar del percance el pasado 30 de noviembre en rueda de prensa. Iba a reclamar como ciudadano y acabar con los adoquines de la discordia como político.
Dolón dijo que era la tercera vez que pinchaba una rueda por la misma causa en la misma zona, motivando alguna chanza sobre sus dotes como conductor. Señaló entonces que el recurso era una «medida de protesta», muy en el tono en el que comenzó el actual mandato de cinco partidos en el que se invitó a los vecinos a no callarse ante la Administración. Dejó claro, lógico, que no era cuestión de dinero, y anticipó que la indemnización prevista, en torno a 80 euros, lo entregaría a una asociación que lucha por la integración de los discapacitados.
Deficiencias
Pero eso no va a pasar. De momento. El incidente se produjo a finales de noviembre. El expediente 2015/74 dice que se presentó la reclamación el 3 de diciembre. El alcalde, según el técnico instructor, -del que el primer edil es jefe, por cierto-, presentó la reclamación con deficiencias, y después no las subsanó cuando se le dio el plazo de 10 días. Durante su dilatada experiencia en la oposición Dolón cuestionaba la escasa sensibilidad de la administración en estos casos y la dilación de plazos para que tirasen la toalla. Y que tuvieran que recurrir al juzgado. Ahora, lo ha podido comprobar en primera persona.
