Un muro de más de 700 metros de largo separará las calas del palmeral de Ferrís en las próximos meses. La dirección provincial de Costas, con la supervisión del proyecto y el Ayuntamiento de Torrevieja, con la licencia de obras posterior, han autorizado a la empresa propietaria de los terrenos que albergan el palmeral a levantar un vallado de ladrillo, que ampliará el cercado metálico para el que ya obtuvo licencia municipal en febrero de 2014. Los trabajos de señalización y topográficos ya han comenzado, como ha podido comprobar INFORMACIÓN. En algunas zonas, en especial la situada más al norte, junto a la Avenida de Los Conquistadores y el barrio de las Casa de Ferrís, la valla se quedará a escasos metros de la ribera del mar. Ferris Hills no ha anunciado públicamente este proyecto.La empresa no había hecho valer su derecho a vallar la finca porque debía resolver un expediente de dominio en el juzgado que concretara los lindes de la propiedad, más de 200.000 metros cuadrados.
La decisión de la firma echa por tierra, de momento, la promesa del actual gobierno de Torrevieja de convertir todo el espacio en un parque natural municipal, impulsada por la concejalía de Urbanismo de Fanny Serrano. Mientras que la tramitación del denominado Plan de Acción Territorial de la Infraestructura Verde del Litoral (Pativel) sea un borrador, el acceso a este paraje estará cerrado al público, a excepción de la zona más cercana al mar. De los 14 kilómetros de litoral con los que cuenta Torrevieja, Ferrís es el único, además de las calas entre la playa de Los Locos y la Torre del Moro y la playa de La Mata-, libre todavía de edificaciones. Aunque las cinco torres construidas en Punta Prima en los dos últimos años han causado un gran impacto visual en este paisaje, convertido en postal turística de la ciudad.
El Pativel pretende garantizar la creación de la figura del parque natural municipal. En ese documento aparece, junto a otras 13 zonas de la Comunitat Valenciana de especial interés, el paraje de Ferrís protegido bajo la denominación de «Torrevieja Sur» y un corredor ecológico que uniría este sector del litoral sin urbanizar con la laguna de Torrevieja a través de una zona sujeta al plan urbanístico de La Ceñuela, que habría que descartar para lograr esa conexión. La concejalía de Urbanismo matizó ayer que ha respondido a la solicitud de licencia de obras, que es un acto reglado, de forma positiva, pero que ha sido la administración de Costas la que ha autorizado que se pueda realizar con un muro y que el Ayuntamiento no tiene competencias para condicionar esa decisión. Al margen del aval legal que en un futuro pueda tener la protección de la zona la única fórmula para que sea de uso público es la expropiación del terreno valorado como no urbanizable protegido.
Ferris Hills, una empresa con activos inmobiliarios en toda España, Europa y Sudamérica comenzó a actuar en los terrenos y hacer valer sus derechos, también con podas y limpieza de la zona, una vez que algunos colectivos reivindicaron su uso público, y el anterior gobierno del PP y el actual pentapartito, comenzaran a plantearse una protección eficaz del paraje y su posible uso público, aunque no podía actuar al estar en manos privadas, pero en el que la propiedad tampoco tiene margen de actuación porque el suelo figura como no urbanizable en el Plan General y esa calificación no va verse a modificada en un futuro.
La propiedad de la familia Murcia siempre ha esgrimido que la otra finca que conforma el paraje, de la familia Lorca, ubicó en su día vallar con un muro su parte de la finca -el que discurre entre Punta Prima y el palmeral- , y que se reservaba su derecho a solicitar actuar del mismo modo. En febrero de 2014, justificó el vallado metálico, con el objetivo de evitar los actos vandálicos sobre el palmeral.
