Los vecinos de Nueva Torrevieja casi no se lo pueden creer. Hace unos días comenzaron las obras para culminar el edificio Némesis, de seis plantas y ático cuyo abandono se había convertido, desde 2008, en símbolo del estallido de la burbuja inmobiliaria. La promotora que inició la obra en día, Hercusa, en pleno boom, dejó el inmueble al presentar concurso de acreedores justo cuando se estaban culminando los interiores de las viviendas. Durante todos estos años el inmueble ha sido testigo silencioso del hundimiento del sector de la construcción, incluida su grúa torre, en la confluencia de la calles Hermanos Parodi con Santa Petra, en Nueva Torrevieja.
El edificio se lo quedó un banco como cobro de la deuda por la bancarrota de la firma inmobiliaria. Durante todos estos años, la entidad bancaria no cumplió la legislación municipal que obliga a mantener la limpieza y la seguridad de las fincas, con lo que el inmueble comenzó a llenarse de personas sin hogar de forma temporal, además de convertirse en un punto de venta de drogas. Algo que han estado denunciado los vecinos durante meses. Incluso esa actividad se trasladó a un adosado próximo de la calle Santa Petra.
Seguridad
La mejora de la demanda de vivienda ha permitido esta operación de compra que ha hecho que desaparecieran, de un día para otro, los problemas de seguridad. Tanto los vecinos como la propia empresa reclamaron a través de este diario que se agilizaran los trámites para obtener la licencia.
La inmobiliaria hispanorusa que se hizo con el edificio embargado por un banco a la promotora inicial ha retirado durante los últimos días toneladas de basuras del sótano y de cada una de las estancias además de repintar las fachadas exteriores, además de cerrar el perímetro con un vallado.
