El Ayuntamiento de Torrevieja ha consignado 21.000 euros para la adquisición de chalecos antibala para la Policía Local. La decisión se ha adoptado tras las reclamaciones sindicales y de algunos policías, a título individual, porque el cuerpo solo cuenta con ocho equipamientos para 160 agentes. Uno de los policías denunció esta carencia a finales de diciembre ante la Inspección de Trabajo y Riesgos Laborales de la Seguridad Social, tal y como avanzó este diario, a raiz del asesinato en Madrid de una Policía Nacional durante un atraco y que no llevaba esta mediada protección. Las peticiones fueron secundadas después por los sindicatos tras los atentados yihadistas del 7 de enero en París, incidentes como el lanzamiento, el 14 de enero de un extintor desde un cuarto piso a un coche patrulla sin motivo aparente en la Calle Zoa o una alerta de seguridad el 23 de enero emitida por la Guardia Civil y desactivada horas después.
Sin embargo, también esta decisión ha sido recibida con polémica entre los agentes de base porque, aseguran, el intendente tienen la intención de adquirir chalecos externos considerados por los peticionarios obsoletos y muy poco prácticos. «Es tirar el dinero», aseguran. Mediante esta fórmula se pretenden adquirir unos 40 equipos externos -por 550 euros la unidad-, que pesan 5 kilos cada uno. Estarán disponibles en los coches patrulla. Los agentes cuestionan que la jefatura no haya buscado asesoramiento a la hora de adquirir los chalecos balísticos, ni haya realizado pruebas pese a contar con varios presupuestos.
Unidades
Las mismas fuentes policiales indicaron que los chalecos internos son los más apropiados y que con ese presupuesto se podrían adquirir 50 unidades. En estos momentos muchos de los agentes no tienen conocimiento de dónde se encuentran esos 8 chalecos mientras contemplan cómo compañeros de la Guardia Civil, que además han reforzado su presencia a la hora de patrullar a pie el centro de la ciudad, han comenzado a utilizar esta protección de forma habitual.
El propio intendente difundió una circular el 26 de enero en la que recomendaba a sus agentes no realizar patrullas unipersonales y evitar el uso de motocicletas, entre otras medidas de protección, en especial en los servicios de vigilancia de entrada y salida a los centros escolares. La Jefatura avanzaba en aquel momento la petición de estas protecciones.
