El sindicato Intersindical Salut criticó ayer la falta de medios existente en el Hospital Vega Baja para garantizar la intimidad de los pacientes que permanecen ingresados en camas predispuestas en los pasillos por falta de espacio. La organización denunció que el centro carece de elementos como biombos para preservar la intimidad de los enfermos a la hora de realizar prácticas como cambiar pañales o poner sondas, lo que está generando múltiples quejas.
El colectivo sindical aseguró que el pasado miércoles volvió a sufrirse otra jornada de caos por el colapso del Servicio de Urgencias con una veintena de pacientes ingresados en camas en los corredores del centro. «El caos para el personal es tan grande que sólo se observa en sus caras la desesperación por la forma de trabajo que tienen que soportar», lamentó ayer Intersindical Salut en un comunicado. El escrito recogía que debido a la falta de medios y de personal, los sanitarios se las tienen que ingeniar para intentar atender a los pacientes con dignidad, pero la situación impide que puedan recibir la atención que deberían al permanecer en camas ubicadas en pasillos alejados del propio Servicio de Urgencias, «donde el personal no puede tenerlos controlados» y, además, estando a la vista de los trabajadores y de los acompañantes del resto de pacientes.
Una portavoz del sindicato explicó ayer que en muchas ocasiones son los propios familiares de los enfermos los que tienen que colaborar poniendo sábanas a modo de pantalla para intentar que no queden expuestos a la vista de todos cuando le van a realizar ciertas pruebas.
La falta de medios se extiende además a las camas, debido a que cuando el servicio se colapsa hay «pacientes que tienen que permanecer en camillas en una situación francamente inadmisible». Intersindical Salut recordó que se cerró una planta del Hospital y se perdieron 24 camas y exigió que «si existe colapso y no hay plazas en las habitaciones, qué mínimo que contemos con medios para poder atenderlos de forma digna». La organización solicitó a la gerencia del centro «que vele por una atención digna y correcta, supliendo las deficiencias y facilitando medios materiales y profesionales», recordando que «los pacientes tienen derecho al respecto de su dignidad e intimidad y a una asistencia adecuada».
