La instalación y diseño de la cabina Ofipol para realizar denuncias por videoconferencia ha costado al Ministerio del Interior, ubicada en el paseo Vista Alegre y a la espera de su apertura inminente ha costado en torno a 50.000 euros. La iniciativa pionera permitirá que los vecinos puedan tramitar sus denuncias a través de un dispositivo situado en pleno centro de la ciudad, en una de las zonas de con mayor afluencia de paseantes de Torrevieja.
INFORMACIÓN ha publicado esta semana que la cabina ha estado cerrada sin uso desde que se instalócerrada sin uso en este paseo el pasado mes de agosto. Ayer técnicos de la empresa adjudicataria de los trabajos para poner en marcha esta iniciativa trabajaban para ultimar los detalles técnicos que permitan realizar una apertura al público que el Ministerio del Interior y el Ayuntamiento anunciaron para el mes de agosto. Esos problemas técnicos se centran en la dotación de una línea de telefonía con suficiente capacidad para dar servicio al sofisticado sistema de comunicaciones incorporado en esta oficina virtual de la Guardia Civil. Esa línea la facilita el Ayuntamiento de Torrevieja y de momento se dota vía aérea, sin canalizar, según pudo comprobar este diario. El primer intento por conectar el dispositivo e iniciar las primeras pruebas no cuajó porque la comunicación tenía muy poca capacidad y el sistema se quedada «colgado». El municipio se comprometido ahora a dotar a la Ofipol de una línea ADSL con al menos un caudal de 10 megas simétrica, es decir, con la misma capacidad de emisión y recepción de datos.
Al otro lado
La cabina aloja, entre otros dispositivos, dos servidores con tecnología alemana, baterías, cámaras de videovigilancia exteriores con visión de ojo de pez, además de un dispositivo interno que permite realizar el escaneo de copias para verificar la documentación y otro para emitir recibos. La cabina está diseñada en acero para soportar la cercanía del mar y la salinidad. En el caso de Torrevieja los vecinos que opten por realizar sus denuncias en Ofipol se encontrarán al otro lado de la pantalla con una agente de la Guardia Civil del propio puesto de Torrevieja. Una de las incógnitas del sistema es si el usuario, en el caso de Torrevieja mayoritariamente extranjero, se encontrará con las mismas dificultades de traducción de inglés, alemán, árabe o ruso que ya padece en el propio cuartel.
