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El nuevo recinto de mercados vuelve a retrasarse por los impagos del Consell

La adjudicataria necesita al menos un millón de euros para el asfaltado de 88.000 metros cuadrados

El nuevo recinto de mercados vuelve a retrasarse por los impagos del Consell

La adjudicataria de la construcción del nuevo recinto de mercados paralizó hace una semana las obras que había retomado este verano por nuevos impagos de certificaciones de la Generalitat. El proyecto pretende desplazar la celebración del tradicional mercadillo de los viernes desde el entorno de los juzgados y Nueva Torrevieja en el casco urbano a este espacio junto a la Avenida de Delfina Viudes sobre una parcela municipal. Se licitó en 2010, se inició en 2011 y se encuentra ahora en su fase final de construcción. La inversión prevista era de 5 millones de euros. La adjudicataria necesita más de un millón para culminar la fase final que es el asfaltado de los 88.000 metros cuadrados de la parcela. Solo ha podido aplicar una capa asfáltica previa.

Los Verdes se interesó ayer sobre esta cuestión. La formación recordó, que tal y como avanzó esta edición, el alcalde Eduardo Dolón (PP) respondió a una queja abierta por los vecinos en la Sindicatura de Agravios que el recinto estaría preparado para noviembre. Ese plazo no se va a poder cumplir. Ni tan siquiera si la Generalitat dieron el visto bueno ahora a las certificaciones la empresa podría culminar la obra antes de fin de año. Los Verdes anunció preguntas al pleno en las que incidirá en especial sobre los criterios de ubicación y distribución de los más de 600 puestos que conforman este nuevo mercadillo que cuenta con cinco puertas de acceso y que se concibió no solo para albergar este zoco, también para acoger otros eventos a lo largo de la semana.El cambio del mercadillo ha sido reclamado por los residentes en la zona en la que se ubica por razones de seguridad -no es fácil el acceso de bomberos, ambulancias y policía-. Además se quejan de las molestias que se producen todas las semanas, como la acumulación de basuras, los problemas que genera la ausencia de aseos públicos, la obligación de cientos de propietarios de retirar la noche del jueves los vehículos que se ocupan con puestos al día siguiente o el trasiego de decenas de camiones de llegada y salida. El mercadillo genera todos los viernes problemas de tráfico en el centro.

El cambio supone una «faena» para miles de compradores que se abastecen semanalmente en él; en especial, mayores que acuden a esta zona a pie y que encuentran en sus puestos una relación calidad precio en los productos frescos mucho más ajustada que los supermercados o los centros comerciales. Con el cambio la mayoría de estos compradores se verán obligados a utilizar el transporte privado, la línea de bus o realizar el camino a pie -unos dos kilómetros desde el centro-. Tampoco los vendedores ambulantes están especialmente convencidos. En primer lugar porque supondrá una readaptación de su clientela. Con un descenso de la más tradicional, aunque se mejoran las condiciones de acceso al público extranjero residente en las urbanizaciones. En segundo lugar debe realizarse una reubicación de los más de 600 puestos. Un procedimiento que siempre genera conflictos entre los vendedores ambulantes.

Puestos

El presidente de la Asociación de Vendedores Ambulantes de la Provincia, Joaquín Olmeda, aseguró ayer a este diario que tiene previsto comparecer el lunes con la concejal de Mercados Lola Sánchez para abordar este asunto, convocatoria que el municipio no ha confirmado. Por su parte, el presidente de la mayoritaria Asociación de Comerciantes Ambulantes de la Comunidad Joaquín de Rosario no ha recibido información alguna sobre este asunto.

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