Las Concejalías de Censo y de Residentes Extranjeros han decidido ponérselo fácil a los vecinos extranjeros comunitarios para renovar su empadronamiento en la ciudad. Aunque quizá su iniciativa llegue tarde. Los residentes de la Unión Europea (UE) podrán realizar su renovación del padrón en la Oficina de Turismo, con vistas al mar y traductores. Todo un lujo -las instalaciones para el resto de solicitantes están sujetas a colas y números limitados- para intentar rescatar in extremis al menos a una parte de los 17.000 residentes de la UE, que no han confirmado su residencia efectiva en el municipio desde hace años y que podrían desaparecer del censo oficial en enero de 2015, tal y como pretende el Instituto Nacional de Estadística (INE).17.000 residentes de la UE, que no han confirmado su residencia efectiva en el municipio desde hace años y que podrían desaparecer del censo oficial en enero de 2015 Algo que podría tener consecuencias en la rebaja de transferencias del Estado a la ciudad y la pérdida de dos concejales en el Ayuntamiento al quedar por debajo de los 100.000 vecinos. Este proceso también reduce el número de comunitarios con derecho a voto para las municipales de 2015.
Así, la edil de Residentes Internacionales Rosario Martínez Chazarra (PP) anunció ayer que se ha acordado «mejorar» el servicio de la Oficina de Atención al Residente Internacional (OARI), dotándolo de un «servicio extraordinario» para facilitar la renovación del padrón a los residentes europeos abriendo dependencias en la Oficina de Turismo. Desde el miércoles 1 de octubre, todos los martes y miércoles, de 9:00 a 11:00 horas, el punto renovación censal para los europeos estará ubicado en las dependencias de la Oficina Municipal de Turismo, situada en el Paseo Vista Alegre, además con servicio de traducción, que es el principal obstáculo para estos residentes para dar el paso.
El objetivo, según explicó Martínez a preguntas de INFORMACIÓN ayer es rebajar el impacto de esa depuración del censo ordenada por el INE y concienciar a estos vecinos de la importancia de mantenerse en el registro para garantizar y mejorar los servicios básicos de las zonas en las que residen y los beneficios que conlleva su empadronamiento en la ciudad. La misma concejalía lleva a cabo desde hace meses una campaña en las urbanizaciones de encuentros con residentes extranjeros para animarles a renovar su padrón. Como avanzó esta edición el Gobierno modificó la legislación para que el INE verificara en toda España la actualización de la residencia de los ciudadanos europeos, algo que antes no exigía, y dar de baja a todos aquellos que no la confirmen. Durante años ha dejado margen para realizar el proceso de depuración e incluso lo ha prorrogado. Pero ese plazo expira el 1 de enero.
Reuniones
El Ayuntamiento ha remitido cartas a esos vecinos extranjeros para que confirmen su residencia con una respuesta muy discreta y ya ha tenido que dar de baja en el padrón a 4.900, según figura en un decreto de Alcaldía. El municipio espera que a 1 de enero de 2015 que esas reducciones no alcancen al final la cifra final más de 15.000 vecinos y que además esa pérdida de población se compense con el registro constante de nuevos residentes de la UE y otros países como Rusia. En la nota de prensa remitida ayer sobre la puesta en marcha del servicio extraordinario no se citaba que su objetivo es movilizar a los vecinos comunitarios que no han actualizado su padrón y evitar la depuración del censo.
