El salón de belleza donde se supone que iban a trabajar a cambio de una buena remuneración en realidad era un piso del centro de Alicante convertido en una casa de citas donde obligaban a ejercer la prostitución a mujeres que incluso drogaban para vencer su voluntad o resistencia a mantener relaciones sexuales con los clientes. La Policía Nacional de Alicante ha logrado desmantelar el grupo que dirigía esta casa de citas con la detención de cinco personas originarias de Colombia, país donde captaban a las víctimas con el engaño de las falsas promesas de trabajo. Asimismo, ha liberado a dos mujeres víctimas de la red desarticulada.

Los detenidos por trata de seres humanos para su explotación tienen entre 23 y 41 años y tres de ellos han ingresado en prisión tras pasar a disposición judicial. Además de la trata de seres humanos la Policía también acusa al grupo de tráfico de estupefacientes.

La Unidad contra las Redes de Inmigración y Falsedad Documental (Ucrif) de la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras de Alicante inició las pesquisas a principios del pasado año. Los agentes recibieron una información sobre una persona de origen colombiano que residía en Madrid y se dedicaba a captar a mujeres de su país. Les prometía trabajar en salones de belleza y peluquerías de España a cambio de una muy buena remuneración, pero el destino final era en realidad un piso de Alicante donde las obligaban a prostituirse.

Las gestiones practicadas por los investigadores de la Ucrif permitieron identificar en Alicante a este persona y comprobar que se estaba dedicando presuntamente a la trata de seres humanos. Los agentes continuaron las pesquisas e identificaron al resto de miembros de la organización.

Según la Policía, cada miembro tenía repartidas sus funciones dentro de la organización. Así, el primer paso era engañar a jóvenes en Colombia con falsas promesas de trabajo en España. Una vez llegaban a la capital española eran trasladadas hasta la ciudad de Alicante, donde inicialmente se ganaban su confianza llevándolas a diferentes locales de ocio nocturno. El siguiente paso ya era trasladarlas a un piso situado en la calle Poeta Quintana, en el centro de Alicante, donde las chicas eran obligadas a ejercer la prostitución bajo los efectos de sustancias estupefacientes que previamente les suministraban sin que ellas se percataran.

Las jóvenes explotadas era vigiladas durante días en el piso sin poder salir y sólo les facilitaban ropa y comida, alimentos a los que introducían diversos tipos de sustancias estupefacientes para que no se opusieran a ejercer la prostitución. Además de los servicios sexuales en el piso también vendían cocaína a los clientes que lo solicitaban, según la Policía.

Una de las víctimas de la red tuvo que ser atendida en el Hospital General de Alicante, donde dio positivo en cocaínicos, cannábicos y benzodiacepinas.

Las detenciones de los sospechosos fueron realizadas a principios de mes y a los cinco arrestados la Policía le acusó de los delitos de trata de seres humanos con fines de explotación sexual, tráfico de drogas y pertenencia a organización criminal.

Durante el registro policial llevado a cabo en la casa de citas los investigadores encontraron diferente documentación con las «normas» que debían cumplir las mujeres y las multas económicas que debían pagar si las incumplía. La Policía también observó en la vivienda anotaciones con los precios y servicios sexuales que allí se ofrecían a los clientes.

Igualmente localizaron diversos asientos bancarios, 3.800 euros en efectivo, multitud de material pornográfico y diferentes tipos de sustancias hipnóticas y estupefacientes.

Los arrestados pasaron el pasado sábado a disposición del juzgado de Instrucción número 2 de Alicante, quien decretó prisión para tres de los cinco detenidos.