Una mujer se sentó ayer en el banquillo por dejar morir a sus perros de inanición en San Vicente del Raspeig a finales del verano de 2014. La Fiscalía pedía penas de siete meses de prisión por un delito de maltrato animal en la vista oral que estaba señalado en un juzgado de lo Penal del Palacio de Justicia de Benalúa en Alicante.

Los hechos se remontan al 1 de septiembre del año 2014 cuando murieron los dos perros que tenía la acusada. Los canes vivían en la terraza de la vivienda de ésta, en un quinto piso de la localidad de San Vicente del Raspeig. La Fiscalía de Alicante sostiene en el escrito de acusación al que ha tenido acceso este diario que los dos animales se encontraban en condiciones de insalubridad.

Los canes no tenían ni agua, ni comida, ni zonas de cobijo, lo que, para la acusación, motivó que estuvieran en condiciones famélicas. Los perros murieron por inanición y deshidratación, motivo por el que la Fiscalía ha imputado a la propietaria de los animales, al considerar que éstos se encontraban en condiciones insalubres.

El fiscal reclama para ella penas de siete meses de cárcel, así como un inhabilitación para que en el plazo de un año no pueda ejercer profesión alguna que tenga relación con los animales.

La Oficina de Medidas Alternativas de la Audiencia Provincial de Alicante puso en marcha este verano un nuevo curso de reeducación para personas condenadas por maltrato animal, que se unía a otras iniciativas como los destinados a penados por violencia doméstica y delitos contra la seguridad vial. La iniciativa se puso en marcha ante el alarmante incremento de delitos de maltrato animales, que no se limitan sólo a negligencias en su cuidado, sino también a casos en los cuales los agresores difundían a través de las redes sociales imágenes del delito. La Audiencia buscaba con las protectoras de animales medidas para garantizar que la pena de inhabilitación se cumplía.