El hombre de 44 años detenido el jueves por la Policía Nacional acusado de intentar matar de un tiro a su expareja en Alicante provocó el desconcierto y atemorizó a más de un cliente del casino de Alicante al subirse a una de las ruletas con una pistola, arma que se colocó en la sien con la intención de quitarse la vida. No logró su propósito porque la pistola se le encasquilló e intentó sin éxito montarla en varias ocasiones. Al final la Policía Nacional logró reducir y detener al agresor, que hoy pasará a disposición del juzgado de guardia de Alicante.
Un cliente del Casino Mediterráneo relató ayer a este diario el incidente vivido, tras el cual asegura que no volverá a un salón de juego. «Era la segunda vez que iba a un casino y ya no vuelvo porque me dí el susto de mi vida», señala este vecino, que prefiere guardar el anonimato. Los hechos sucedieron sobre las seis de la tarde, cuando el ahora detenido subió a la planta donde están las mesas de juego. Con una pistola en la mano subió a la mesa de una de las ruletas que estaba cerrada y «se puso de rodillas esgrimiendo la pistola y aparentemente diciendo que iba a suicidarse, aunque tampoco se entendía lo que decía en su idioma», afirma el cliente.
Esta persona asegura que se quedó paralizada porque no sabía bien las intenciones del hombre. «Estaba a solo dos metros y me fui apartando poco a poco hasta que pude salir». De inmediato llegó a la sala un policía nacional de paisano que había detectado al sospechoso y poco después otros compañeros. El presunto agresor de su expareja se bajó al final de la mesa de la ruleta y se colocó en la pared, donde acabó dejando la pistola en el suelo a instancias de la Policía y en ese momento se abalanzaron sobre él para detenerlo.
El cliente que presenció el suceso señaló que otras personas que estaban en la sala dijeron que el detenido frecuentaba el casino.
El arrestado tenía una orden de alejamiento de su expareja, con la que tiene un hijo de unos meses de edad, y la abordó en la madrugada del jueves en el portal del inmueble donde vive la excompañera con la intención de que le dejara el niño. La discusión acabó cuando el hombre disparó a la mujer y una esquirla de la puerta de madera la hirió levemente.
