Con el miedo aún metido en el cuerpo de más de un vecino por el tiroteo con dos heridos del domingo por la noche, la Colonia Santa Isabel en San Vicente trataba de recuperar ayer la normalidad, pero el despliegue policial para realizar una nueva inspección ocular mantuvo acordonados hasta mediodía el acceso a varios bloques donde hubo impactos de bala.

La Policía Nacional de Alicante ha detenido ya a 12 personas, entre ellas uno de los heridos, y baraja como posible móvil una deuda por un asunto de drogas entres dos clanes de etnia gitana, «Los Wenceslaos» y «Los Gallegos». Entre los arrestados no se encuentran los autores materiales de los disparos que hirieron a un hombre de 49 años -que recibió tres tiros y está en la UCI del Hospital General de Alicante y a su hijo de 29 años, alcanzado por un impacto en una pierna que le causó una fractura de tibia y peroné.

La refriega fue un secreto a voces para algunos vecinos de la Colonia Santa Isabel, aunque la mayoría se enteró una vez iniciado el enfrentamiento. Un vecino aseguró ayer a este diario que «yo estaba trabajando pero a mi mujer le dijeron que recogiera a los chiquillos que se iba a liar, que iba a haber pelea». Así lo hizo su mujer porque «si llega a tarde más tiempo le pilla de lleno; ella notó los disparos por detrás». Este joven indicó que «todo ha sido por 20 euros y porque uno se cagó en sus muertos. Ya sabes lo que grave que es eso para un gitano», apuntó.

El tiroteo ocurrió sobre las diez de la noche y hubo entre 20 y 30 disparos y junto a tres bloques diferentes. Los impactos afectaron a los inmuebles y a varios vehículos. La Policía encontró más de una veintena de casquillos de tres municiones diferentes, así como una pistola del calibre 22 mm que tiraron a las plantas de un jardín.

Junto a uno de los bloques se podían apreciar numerosos restos de sangre en el lugar donde cayeron heridos padre e hijo. Un testigo indicó que el hijo no podía caminar a causa del disparo y «le estaba ayudando el padre cuando les dispararon de nuevo y ambos cayeron al suelo».

Varios vecinos coincidieron en señalar a este diario que al menos un implicado llevaba pistola con puntero láser y que los implicados tuvieron un enfrentamiento verbal previo y tras marcharse en un coche todoterreno a por armas regresaron poco después y sembraron de terror la Colonia Santa Isabel.

Una vecina explicó «que tiré a mis nietos al suelo después de ver que no eran petardos como pensaba». «Vivo aquí desde hace 40 años y como no tomen cartas en el asunto van a seguir pasando estas cosas», señaló otro vecino, quien dijo haber escuchado «más de 20 detonaciones, ha sido horrible». «Una familia estaba tomando el fresco en su terraza del primer piso y se han librado de milagro porque una bala atravesó el balcón y un cristal», aclaró el vecino.

Los arrestados seguían anoche en los calabozos de la Comisaría Provincial, donde la Policía Judicial les tomarán declaración antes de ser puestos a disposición judicial en San Vicente del Raspeig. Los heridos siguen ingresados y aunque se temió por la vida del hombre de 49 años por los tres disparos recibidos parece que se salvará.