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César Augusto tampoco sabía nada

El vicepresidente de la Diputación y alcalde de Crevillent se devincula por completo de Orange Market

César Augusto tampoco sabía nada

Nada de nada. Ni con quien se contrataba, ni quien pagaba y ni tan siquiera cuál era el orden de intervención en un mitin cuya organización costó 39.000 euros y al que asistieron, entre otros, la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, el exministro y entonces candidato por la provincia de Alicante Federico Trillo y el exjefe de Consell y expresidente del partido en la Comunidad Francisco Camps.

Nada de esto dijo ayer saber el vicepresidente de la Diputación y alcalde de Crevillent, César Augusto Asencio, en su declaración como testigo en el juicio por la financiación ilegal del PP que se está celebrando en la Audiencia Nacional. Una comparecencia en la que el también vicesecretario de Política Local cuando ocurrieron los hechos que se están juzgando se dibujó como alguien que estaba al margen de todo lo relativo a la organización de los actos que el partido montaba en su pueblo, por muy importantes que fueran.

A preguntas del Ministerio Fiscal, que fue quién solicitó su testimonio, Asencio señaló que no tenía conocimiento de que la filial valenciana de la red corrupta, Orange Market, hubiera montado el mitin que reunió a más de mil personas en la casa de la cultura de Crevillent y que contó con la presencia de las primeras figuras de la formación conservadora antes citadas.

Apuntando a Costa

«A mi me llamó Ricardo Costa para decirme que se iba a celebrar el acto y después lo hizo un empleado del partido al que puse en contacto con mi delegado de campaña. Yo no contraté nada y no sé quién lo hizo, pero entiendo que la secretaría general tenía todas las competencias», señaló en alusión a Costa mientras el exsecretario general y hoy acusado asistía entre abstraído y contrariado a la declaración.

Abundando en ese profundo desconocimiento que provocó un pequeño rifirrafe con la abogada que representa a la acusación popular que ejerce en nombre de PSPV, Asencio insistió en que nunca trató nada de temas de contratación y que jamás tuvo ninguna relación con Orange Market. «Como presidente local del partido ni me encargué de contratar ni pagué nada. Nadie me preguntó nada ni me dijeron quién iba a pagarlo, aunque entendí que corría a cargo de la campaña de las generales», dijo.

Del mismo modo que apuntó a Costa, el vicepresidente de la Diputación desvinculó a los también acusados David Serra (quien fue vicesecretario con él) y al exvicepresidente del Consell Vicente Rambla de cualquier cuestión económica relacionada con las campañas electorales del PP de 2007 y 2008, ambas objeto de este procedimiento penal.

Entre los comparecientes en la sesión de ayer se encontraban también los exalcaldes populares de Ontinyent y Mislata, Lina Insa y Manuel Corredera, respectivamente. Regidores que en su momento se negaron a pagar a Orange Market actos que o bien se habían contratado desde la sede regional del partido o estaban ya montados cuando aparecieron los hombres de Correa.

Especialmente clara fue Insa, quien, en contraste con lo declarado por Asencio, explicó que antes de un acto electoral en Ontinyent (su proclamación como candidata) asistió a una reunión a la sede del PP en València donde le indicaron pormenores como el formato o el lugar donde iba a celebrarse. «Fue una reunión en la que estaban Costa y dos más que no recuerdo y en la que se nos dijo que nos teníamos que hacer cargo del coste de la organización, a lo que yo me negué. Era un acto organizado por la regional aunque fuera para proclamarme a mí y me chocó que se pidiera que lo pagara la agrupación local». No fue hasta pasadas las elecciones cuando le llegó la factura, a la que sucedieron varias llamadas telefónicas de Álvaro Pérez exigiendo cobrar que, según preció la testigo, le llegaron a producir «un cierto hartazgo».

Pero Insa no pagó nada como tampoco lo hizo su colega de Mislata, Manuel Corredera. En su caso se trataba de una acto que había partido del PP local y que prácticamente estaba montado cuando a una semana de celebrarse le comunicaron que iba a asistir Camps y que le enviaban a alguien para supervisarlo todo. Ese alguien era personal de Orange Market que, según concretó, «pretendían cobrarme por algo que no habían hecho. Y no pagué nada ni sé quién lo hizo», apostilló.

También declaró ayer el extrabajador de Orange Market interceptado por la Policía en el registro de la empresa sacando bolsas, que ayer aseguró no saber qué contenían.

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