Imputado por condenado para mantener la mayoría absoluta del PP en la Diputación de Alicante en la recta final del mandato. La cúpula provincial de los populares ofreció ayer la renuncia como diputado provincial de Miguel Zaragoza -detenido hace unos días e investigado por delitos prevaricación, malversación y cohecho durante su gestión como alcalde de Santa Pola- a cambio de que también lo haga su suplente. Carlos Ramírez, alcalde de San Fulgencio y al que le corresponde el cargo en el supuesto de una dimisión, está condenado por prevaricación con una pena de inhabilitación aunque, de momento, la sentencia todavía no es firme y ha sido recurrida. La doble dimisión daría entrada en el hemiciclo provincial a Joaquín Lucas, edil del PP en Catral, con lo que César Sánchez afrontaría la recta final de este mandato sin más sobresaltos.

Los populares se juegan mucho en ese movimiento. Nada menos que la mayoría en el Palacio Provincial. La dirección del PP, de hecho, frenó la renuncia de Miguel Zaragoza para evitar que Carlos Ramírez tomara posesión como tránsfuga -tiene un expediente de expulsión en su partido- y quedarse con catorce diputados, a dos de la mayoría absoluta. No le valdría ni siquiera a los populares en la Diputación con el apoyo del tránsfuga Fernando Sepulcre, báculo habitual de César Sánchez en el Palacio Provincial. Después de conocerse la decisión de un juez de citar como imputado a Miguel Zaragoza, el PP aceleró los movimientos para intentar quitarse ese problema a un año vista de las elecciones.

La dirección provincial del PP exigió anoche al alcalde de San Fulgencio, Carlos Ramírez, que renuncie a su puesto de primer suplente en la lista de la comarca del Baix Vinalopó a la Diputación, puesto para el que en su día fue elegido por la propia dirección del PP. «Nunca ocupará un sillón en el Palacio Provincial si depende de nosotros», advirtió Rafa Candela, coordinador provincial del partido. La cúpula popular puso en valor el ofrecimiento y la absoluta disponibilidad que mostró el actual diputado provincial de Servicios Sociales, Miguel Zaragoza, después de ser detenido y declarar ante la Policía Nacional, tal y como adelantó este periódico en su edición del pasado domingo. Candela elogió la «generosidad» de Miguel Zaragoza en esta cuestión «para no dañar la imagen del PP».

Sin embargo, el coordinador provincial de los populares aseguró que «no podemos permitir que una persona en la situación penal de Carlos Ramírez, condenado por prevaricación, sea diputado provincial». Por ello, le pidió al alcalde de San Fulgencio que «renuncie a su puesto como primer suplente en la lista a la Diputación y entregue al PP dicha renuncia para ser remitida a la Junta Electoral Central». «En ese momento, Miguel Zaragoza podrá hacer efectivo su deseo de renunciar a su acta y abandonar todos sus cargos», destaca el dirigente popular sobre el diputado con el que, como se recordará, César Sánchez tuvo un gesto de respaldo en el primer pleno después de producirse su detención. Con la renuncia de Carlos Ramírez, correría la lista al siguiente suplente, el mencionado Joaquín Lucas, concejal en el Ayuntamiento de Catral. El coordinador general del PP en Alicante espera que Carlos Ramírez «cumpla con su obligación y no intente dilatar en el tiempo la decisión de los tribunales».