Juana Serna será la nueva presidenta del PSPV. Esa será la propuesta que Ximo Puig, jefe del Consell y reelegido secretario general de los socialistas valencianos, trasladará a los delegados durante el congreso del partido que arrancará mañana en Elche. Alejada de la primera línea desde que dejó el escaño en el Congreso en 2011, el jefe del Consell confía en la experiencia de Serna como relevo de la ilicitana María Teresa Sempere en la presidencia del PSPV, un puesto que tradicionalmente, con la excepción de algún paréntesis como durante el mandato de Jorge Alarte, suele ocupar un referente del partido en la provincia de Alicante. A falta de 24 horas para que Pedro Sánchez -ganador en sus primarias en la Comunidad frente a Susana Díaz pero derrotado en su intento de apartar a Puig del PSPV- inaugure el cónclave, el jefe del Consell ya trabaja con un esquema muy novedoso y con fuerte renovación.

Juana Serna ya desempeñó un puesto de máxima relevancia en la estructura de los socialistas valencianos cuando en 1999, tras la dimisión de Joan Romero como secretario general del PSPV y candidato a la Generalitat en una operación en la que la propia Serna jugó un papel clave, se encargó de la gestora que asumió la cúpula del partido en un momento muy delicado. Posteriormente, en las elecciones de 2000 ocupó un escaño en el Congreso de los Diputados, que revalidó en dos elecciones más hasta 2011. Aunque su nombre «sonó» en varias ocasiones para encabezar la candidatura socialista a la Alcaldía de Alicante, el periplo como cargo público de Juana Serna empezó y terminó en la Carrera de San Jerónimo. Desde entonces, jubilada, ha participado en asambleas de la agrupación de Alicante pero no se ha destacado en ningún movimiento orgánico y se ha mantenido en una posición discreta que puede facilitar el papel de de consenso que debe tener siempre el presidente de la ejecutiva. Durante las primarias para elegir al líder del PSOE, Juana Serna se dejó ver en el acto de Patxi López -tercer candidato en discordia- en la sede alicantina de Pintor Gisbert.

Despejada la incógnita de la presidencia del PSPV, Ximo Puig tendrá que terminar de perfilar en las próximas horas el resto del organigrama de una dirección completamente renovada, de la que formarán parte unas cuarenta personas y en la que todos sus miembros tendrán tareas concretas encomendadas. Con la presidencia para Alicante y la secretaría de Castellón, la vicesecretaría general será para València. Y Puig trabaja con la idea de contar para ese puesto con Manuel Mata, actual síndic en las Cortes, partidario de Pedro Sánchez pero a la vez uno de los puntales de la campaña que le ha permitido al jefe del Consell darle la vuelta a la tortilla y renovar el control de Blanqueries. En el último mandato de Puig al frente del PSPV, Mata es un dirigente sin ninguna aspiración para la sucesión pero que, a día de hoy, tiene un papel fundamental en su calidad de principal interlocutor de la relación con Compromís y Podemos, socios en el Consell. Sería, por tanto, el enlace entre la nueva dirección del PSPV y las Cortes, donde estos momentos se cocinan las grandes alianzas de la política autonómica. Es posible, además, que haya cuatro o cinco vicesecretarías más de coordinación y acción sectorial.

Para la fundamental área de Organización, el jefe del Consell esboza un organigrama con responsabilidades compartidas. No quiere que una sola persona acumule el poder, como ha ocurrido en los últimos años con la figura de Alfred Boix. Aunque aún está por cerrar la denominación y el reparto de tareas, en principio, hay una serie de nombres que formarían parte de ese equipo que estaría en primera línea para reforzar el partido: José Muñoz, portavoz adjunto en las Cortes y el representante del PSPV en la última gestora de Ferraz; la diputada autonómica Toñi Serna, que jugó un papel decisivo en la campaña de Ximo Puig en la provincia de Alicante; o el secretario autonómico de Turismo, Francesc Colomer, una persona de consenso y que genera un fuerte respeto entre los cargos socialistas de las comarcas de Castellón.

También se da por bastante seguro que el alcalde de Ontinyent y presidente de la Diputación de València, Jorge Rodríguez, será la nueva imagen del partido. Asumirá, posiblemente, una de las vicesecretarias que se dedicará a coordinar la comunicación y se haría cargo de la portavocía del partido. Carlos Fernández Bielsa, alcalde de Mislata, podría asumir el control de la importante área encargada de la Política Municipal. Y se da por seguro que José Chulbi, portavoz del PSPV en la Diputación de Alicante y alcalde de Xàbia, también tendrá un rol de relevancia en la ejecutiva.