El secretario general del PSOE, recién elegido en las primarias y cuyo cargo se tendrá que ratificar en el próximo congreso del partido previsto para junio, ha telefoneado al presidente de la Generalitat a las 72 horas de que Puig le felicitara por Whatsapp por su victoria en las primarias del domingo. La llamada, que produjo en la tarde de ayer sobre las 20 horas, se tradujo en una conversación cordial, en buen tono y como respuesta al mensaje de felicitación que le llegó a Sánchez en la noche del domingo.

El hielo se ha roto así entre los dos dirigentes, enfrentados no solo por representar Puig parte del núcleo duro de los defensores de Susana Díaz sino por ser parte activa en la caída de Sánchez al ser uno de los 17 miembros de la ejecutiva que dimitió para fraguar su salida de la secretaría general que ahora ha vuelto a recuperar con el apoyo de la mayoría de militantes. La relación entre ambos era nula desde hacía meses. Tras negarse Sánchez a que el PSPV formara candidatura propia al Senado junto a Compromís y Podemos, como le pidió Puig, las relaciones se enfriaron, pero tras tomar el jefe del Consell parte a favor de Susana Díaz y de prestarse a su dimisión el frío dio paso al hielo.

El contacto ha tenido lugar en pleno proceso de elaboración de las listas de las delegaciones territoriales del congreso federal, proceso donde la consigna mutua ha sido buscar el máximo acuerdo posible. Los «sanchistas» han reclamado en Alicante más de la mitad de delegados de cara al congreso federal para que exista proporcionalidad con los resultados de las primarias. Impulsores de la candidatura de Pedro Sánchez en la provincia tienen asegurados los dos primeros puestos de la lista de delegados del PSPV alicantino que acudirán al congreso federal del PSOE que se celebrará en Madrid los días 16, 17 y 18 de junio. En las primeras reuniones tras conocerse la victoria de Pedro Sánchez en las primarias del domingo los «sanchistas» de la provincia habían hablado de situar al frente de la expedición al secretario comarcal del PSPV en el Baix Vinalopó, Alejandro Soler, pero el secretario provincial de los socialistas alicantinos, David Cerdán, ha reclamado el primer puesto.

Cerdán, uno de los miembros de la ejecutiva que se «mojó» para defender a Pedro Sánchez, entiende que su figura institucional como secretario general del PSPV-PSOE en Alicante, al igual que ha ocurrido otros años, debe encabezar la delegación. No obstante, fuentes del sector «sanchista» en Alicante hablan de la figura de un portavoz de la delegación que podría ocupar Soler en caso de no ser número uno.

La lista provincial resultante, compuesta por 32 delegados que a su vez serán elegidos del total de 175 delegados que acudirán este domingo al «congresillo» del PSPV, será una lista cremallera. Por tanto, la paridad se respetará uno a uno, lo que equivale a que el número uno y el número dos sean de distinto sexo. Aunque todavía no se está hablando de nombres, cargos socialistas que formaron parte activa en la defensa de la candidatura de Sánchez en la provincia, además de Cerdán y Soler -que recupera ahora protagonismo político- podrían integrarse en la lista final, como la presidenta de la ejecutiva provincial, Julia Menargues, o el coordinador de la plataforma local de apoyo a Pedro Sánchez, José Asensi, que iría previamente en la de Alicante. Justo hoy los críticos con el alcalde de la ciudad, Gabriel Echávarri, se reúnen con él para estudiar una lista de consenso.

Los socialistas han acordado que se repartan los pesos de cada candidatura en la lista provincial con un porcentaje de 18, 11 y 3 delegados por cada candidatura.