Las asambleas locales de las que saldrán los delegados que participarán este fin de semana en los congresos provinciales del PSPV en Alicante, Valencia y Castellón para conformar las tres delegaciones que acudirán al congreso federal del PSOE los próximos 17 y 18 junio se han convertido en la siguiente pugna entre los afines a la candidatura que lideraba Pedro Sánchez y la que encabezaba la presidenta andaluza, Susana Díaz. Se trata de la primera prueba para poner en práctica la capacidad de acuerdo entre las distintas sensibilidades después de que Sánchez obtuviera el 63% de los votos de la militancia en toda la Comunidad Valenciana en las primarias del domingo y el 56% en la provincia de Alicante.

Los «sanchistas» piden que cada agrupación local se acoja a estos resultados y que cada listado de delegados que se lleve a las asambleas respete los porcentajes. La misma petición hacen para el conjunto de cada delegación provincial, donde buscan que la representatividad del sector «sanchista» sea paralela a los resultados provinciales surgidos de las primarias. La importancia del congreso federal reside en ratificar a Pedro Sánchez como secretario general y en aprobar el documento marco que regirá las líneas del partido durante los próximos años.

En la provincia, el reparto de delegados estará más enquistado en ciudades como la capital -que ha previsto su asamblea local para el viernes- debido a que el sector «sanchista» está representado por los críticos al alcalde, Gabriel Echávarri, posicionado con Díaz tras un cambio de chaqueta atribuible a la influencia que el exsenador Ángel Franco, partidario de la presidenta andaluza, tiene en la ejecutiva local y en el partido en Alicante. En total, la agrupación de la capital tendrá que confeccionar una lista de 22 representantes para el «congresillo» provincial que se llevará a cabo el próximo domingo y en el que participarán un total de 175 delegados. A su vez, éstos tendrán que elegir a los 32 delegados que compondrán la delegación alicantina del PSPV que irá finalmente al congreso. Representantes de las tres candidaturas han iniciado contactos para abordar reuniones en las próximas 48 horas y buscar una lista de consenso y evitar dos listas, según ha sabido este diario.

Otras fuentes consultadas, tanto del sector afín a Sánchez como del que defendió a Susana Díaz, ratificaron ayer que de los 32 delegados que tienen que salir por la provincia de Alicante la proporción será la que han marcado los resultados de las primarias. Partidarios de Díaz de la ejecutiva provincial aseguran que «se está por la negociación» y que el partido va a aceptar la decisión de los militantes así como la proporción reclamada, que se correspondería a más de la mitad de la lista. La pregunta del millón es quién encabezará la delegación alicantina al congreso y no son pocos los que ven en la figura del secretario comarcal del Baix Vinalopó, Alejandro Soler, la respuesta.

Con un sector del PSPV debilitado tras al victoria de Sánchez en las primarias y entre los que se encontraría el secretario general de los socialistas valencianos y jefe del Consell, Ximo Puig, así como los alcaldes de Alicante, Elche o Elda, Blanquerias ha dado indicaciones de contener la guerra de delegados aceptando la negociación que va a forzar, avalada por los resultados, el ala de Pedro Sánchez. Así, todo apunta a que la pugna que hoy empieza en las asambleas locales no será cruenta. La artillería potente se guardaría para el congreso nacional del PSPV previsto para julio. Los afines a Sánchez ven en el congreso autonómico el espacio adecuado para reclamar cuota de poder y algunos, incluso, la posibilidad de debatir sobre la bicefalia del partido para que no se solapen las figuras de secretario general y presidente de la Generalitat, una postura defendida por el secretario general de los socialistas alicantinos, David Cerdán, que optará a revalidar su cargo. Por su parte, el secretario provincial de los socialistas valencianos, José Luis Ábalos, tomó ayer las riendas en el Congreso a falta de un portavoz tras la dimisión de Antonio Hernando.