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La gran batalla de C's empieza después del congreso... y de la boda

Ciudadanos destituirá a Alexis Marí como portavoz en las Cortes después del cónclave del partido y de casarse con Carolina Punset, crítica con Rivera

La gran batalla de C's empieza después del congreso... y de la boda

A la vez que este fin de semana se celebra en Madrid el «descafeinado» congreso en el que Ciudadanos se dedicará a ligar su futuro todavía más, si cabe, al carrete que tenga el onmipresente liderazgo de Albert Rivera; a la vez, decía, en Valencia se casará el próximo sábado la eurodiputada Carolina Punset -una de las pocas voces críticas dentro de C's- con Alexis Marí, exlíder regional de UPyD y ahora portavoz de la formación naranja en las Cortes. Mientras Ciudadanos trata de aprovechar el «weekend» de sus tropas para ganarse cuota mediática en las «teles» y acabar de trasladar al resto de España una estructura de partido, hasta ahora, centralizada casi por completo en Barcelona, en la capital del Turia, el enlace entre el síndic parlamentario y la última candidata a la Generalitat de C's cuenta, entre sus invitados, con lo más granado de la izquierda y el valencianismo político de la Comunidad. Desde el jefe del Consell, Ximo Puig, a la vicepresidenta Mónica Oltra pasando por Enric Morera, presidente de las Cortes, o el conseller Vicent Marzà con Joan Ribó, alcalde de Valencia y uno de los referentes de Compromís, como oficiante. Los mismos a los que Punset, en una de sus intervenciones más gloriosas a la par que desafortunada en la tribuna de las Cortes, calificó como «aldeanos» por impulsar y promover el uso del valenciano son los que ahora acompañarán a los dos dirigentes de Ciudadanos a la hora de oficializar la relación que cultivaron en el escaño. Cosas de la política... y del amor.

Una vez se apaguen los ecos de las fanfarrias de ese congreso, y también de la boda, arrancará de verdad la gran batalla de Ciudadanos. La gran disputa por el control de la formación en la Comunidad que, de antemano, los críticos de Carolina Punset parecen tener perdida. La imagen del pasado 20 de enero en Madrid -la ilustración que acompaña esta información- evidencia el complicadísimo panorama al que se enfrenta un proyecto que, en estos momentos, parece claramente estancado. Ese día la eurodiputada Punset, antes concejal en Altea y que ahora mantiene su acta en Bruselas aunque no se conoce demasiado de su labor, acusó a Albert Rivera de convertir Ciudadanos en la «marca blanca» del PP, una enmienda a la totalidad a un camino que escora a C's a la derecha para servir de muleta del PP de Mariano Rajoy dejando a un lado algunos toques de corte socialiberal que habían adornado la acción política del partido en sus inicios. Pero, con todo, lo más importante de esa fotografía era que se convertía en un certificado de la crisis total y absoluta del grupo parlamentario de Ciudadanos en las Cortes Valencianas.

En esa imagen, rodeando a Punset, aparecen nada menos que cinco de los trece representantes de C's en el hemiciclo autonómico, incluído Alexis Marí que, con ese acto en apoyo de su compañera sentimental, destapó la fuerza con la que cuenta y, por tanto, que en estos momentos está en minoría dentro de su grupo. A la semana que viene o, como máximo a la otra, la dirección de Ciudadanos tiene previsto abordar esa división, larvada y latente casi desde el principio de la legislatura con declaraciones fuera de tono y encontronazos en el Twitter. Una vez que pase el congreso nacional (y la boda), la cúpula del partido en la Comunidad -necesitada a su vez de ordenar el partido para la asamblea autonómica- promoverá el relevo de Alexis Marí como portavoz en las Cortes. La primera opción para sustituirlo es la de la alicantina Mari Carmen Sánchez con el ilicitano Emigdio Tormo en la recámara. Eso supondrá dar un giro a la posición del grupo parlamentario de C's que, con Marí al frente, se había mantenido en una posición equidistante cuando no de enfrentamiento directo con el PP como ocurrió tras la Junta de Portavoces celebrada esta misma semana. Pero ese movimiento, que la cúpula de Ciudadanos tiene decidido y que ya conocen un buen número de dirigentes del partido, como ha podido confirmar este periódico, puede desembocar en una fractura del grupo de diputados en las Cortes.

La dirección naranja teme que alguno de esos cinco parlamentarios díscolos -encabezados por el citado Alexis Marí- se acabe marchando con el escaño bajo el brazo y se convierta en tránsfuga al más puro estilo de Fernando Sepulcre en la Diputación de Alicante. Marí y Sepulcre son amigos desde la época de UPyD. Hasta el punto de que Marí fue el último dirigente de C's que telefoneó al tránsfuga para intentar parar su marcha en junio de 2016. O sea que la cúpula de Ciudadanos trabaja con la posibilidad de que su grupo en las Cortes acabe dividido y menguado pero también con otra opción que elevaría, si cabe, el nivel de crispación interna en Ciudadanos: la marcha de la propia Punset en el parlamento europeo sin disputar la batalla por el control del partido en la Comunidad. Pero esa ficha todavía está por definir. Sea como fuere, Carolina Punset y Alexis Marí harían bueno sin duda, el dicho popular: desafortunados en el juego (de la política), afortunados en el amor. ¡Vivan los novios!

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