La segunda patata caliente que tiene encima de su mesa la cúpula de Ciudadanos, sin suda, es la de las mociones de censura que el PP intenta promover con concejales naranjas -muchos de ellos ya locos por tocar poder tras el pacto de Rivera con Rajoy- para tratar de incrementar la reducida cuota de poder municipal con la que se quedaron los populares después de las últimas elecciones locales y autonómicas. Uno de los movimientos más importantes, sin duda, es el de la ciudad de Torrevieja, donde el PP aprieta el acelerador para tratar de recuperar una alcaldía emblemática. La cúpula naciona de Ciudadanos ya ha trasladado a sus órganos en la Comunidad que quiere tutelar cualquier movimiento y controlar a su vez las propuestas que realiza el PP para poder decidir «caso por caso». P. R. F.
