Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Cargarse de razón para pedir más financiación

El control de la deuda y del déficit le dan al Consell otro arma para exigir el cambio del sistema

Cargarse de razón para pedir más financiación

Durante el año y medio que lleva de mandato, el Consell surgido del Pacte del Botànic -gobierno que comparten los socialistas y Compromís- ha elevado la intensidad de un mensaje nítido y claro: reivindicar un nuevo sistema de financiación para que la Comunidad, una de las grandes perjudicadas en unos 1.300 millones anuales del actual reparto, pueda atender, especialmente, los grandes servicios públicos de su competencia como la Sanidad, la Educación o el Bienestar Social. Hasta ahora, el discurso de la Generalitat se había centrado, casi en exclusiva, en reclamar un cambio del modelo que permita a la Generalitat colocarse en la media y dejar de ser la única autonomía pobre de toda España -el PIB de la Comunidad está doce puntos por debajo de la media- que aporta a la caja común como una región rica. Ahora tiene un argumento más.

El Ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, en un corrillo durante el acto oficial del Día de la Constitución en Madrid, adelantó que la Comunidad, junto a otros gobiernos autonómicos como el de Cataluña, registraría una mejora notable de los dos indicadores que Madrid controla a rajatabla: la deuda y el déficit. La revelación de Montoro, uno de los blancos de los ataques del Consell por el trato que dispensa a la Comunidad, sorprendía más, si cabe, en tanto que ese comentario suponía un elogio a un gobierno de los llamados del cambio formado por el PSPV y Compromís, un jarro de agua fría para la oposición del PP que ejerce Isabel Bonig y un intento de evitar agrandar la distancia con un ejecutivo que, junto a Cataluña y Baleares, ya ha forjado un frente común que votó en contra del nuevo gobierno de Mariano Rajoy en el último Consejo de Política Fiscal.

El primer dato positivo al que remite Montoro es el del déficit, el desfase negativo entre lo que se ingresa y los gastos. En este primer año completo de gestión del gobierno de Ximo Puig y Mónica Oltra, se ha registrado, hasta ahora, una reducción del déficit en términos de contabilidad nacional de un 70%. El desfase ha pasado de 1.555 millones y el 1,54% del PIB valenciano -durante el mismo periodo de 2015- a 468 millones y el 0,45% de nuestra riqueza. Otro dato: por primera vez, la gestión de la Generalitat se ha saldado con superávit presupuestario al cierre de los 9 primeros meses del año.

Los datos del Banco de España sobre la deuda autonómica, actualizados a falta del último trimestre y publicados ayer, apuntalan de alguna manera esa cierta mejoría dentro, en cualquier caso, de la gravedad de un «agujero» -43.194 millones, de los que el 96% corresponde a la gestión del PP- que sigue colocando a la Comunidad como la segunda con más deuda en valores absolutos y la primera en relación a su volumen de PIB. Lo cierto, sin embargo, es que en el último trimestre, esa deuda ha crecido sólo en 30 millones, en lo que supone una de las evoluciones más positivas de toda la serie histórica que está registrada. En lo que va de este año, el endeudamiento ha crecido en 1.196 millones, frente a los 2.818 del mismo periodo de 2015, lo que supone una reducción del 58%. Así que la Generalitat suma otra arma más para reclamar a Madrid. No sólo el expolio a las arcas valencianas sino también un «giro» en la gestión.

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats