Acabar con una campaña disfrazada de acción institucional. A menos de tres semanas de la segunda toma de las generales, la Junta Electoral ha terminado con la maniobra del PP de convertir la Casa del Mediterráneo -uno de los pocos focos de poder que les restan a los populares- en el epicentro de la plataforma de lanzamiento de la campaña del ministro José Manuel García-Margallo, a la sazón número uno de los populares por Alicante. La contundente resolución del órgano que controla la limpieza de la carrera electoral no deja ninguna duda: un acto pagado con fondos públicos que incluye referencias a logros de gestión es una acción encubierta que vulnera los principios de igualdad que deben regir los procesos electorales. Y eso evita cualquier resquicio: habrá un control estricto de la acción institucional de aquí hasta la cita del 26-J.

Era el segundo evento, en apenas dos semanas, que el ministro Margallo protagonizaba en la Casa del Mediterráneo, una institución que depende directamente de su departamento. En esta segunda ocasión, los socialistas no lo dudaron y registraron la denuncia en la Junta Electoral, que anuló la convocatoria del ministro minutos antes de que se celebrara. El acto tenía tintes electorales hasta el punto de que la plana mayor del PP en la provincia había anunciado su asistencia a la convocatoria y que los dirigentes del partido se afanaron en «recordar» los días previos la actividad del ministro. Con la cita suspendida, el titular de Asuntos Exteriores mostró su queja y rechazó que el documento que iba a presentar sobre Turismo fuera partidista. «Está hecho con criterios científicos y sin valoración de ningún tipo», aseguró el número uno del PP por Alicante.

«Lo lamento porque este informe, que está en la página web de Marca España, y ya ha sido presentado en Madrid, ha sido ofrecido a todos los partidos políticos», detalló Margallo que envuelto en la bandera rojigualda agregó que le encantaría que «todos usasen» la «Marca España». «No es un producto del Gobierno, sino del Estado», zanjó. «La vida es así y lo importante es levantarse cuando te sacuden; y ahora nos han sacudido un poquito pero nos levantaremos», dijo el ministro de Asuntos Exteriores en funciones que ya no volverá a la provincia hasta que mañana arranque oficialmente la campaña. «Es un poco lo que decía Unamuno, españolear, presumir de España y yo creo que eso lo deberíamos hacer todos los partidos políticos sin excepción, esto no es nada del Gobierno, es algo que ha hecho la sociedad española», reiteró el dirigente del PP al que compaginar la campaña institucional con la política se le acaba con esta resolución de la Junta Electoral.

Pero el órgano de gobierno de la cita del 26-J también ha puesto firme al ejecutivo autonómico que comparten los socialistas y Compromís. Ya anuló un acto con el presidente Ximo Puig en Castellón. Y hace unos días, la Junta Electoral resolvió una denuncia del PP y decidió ordenar el cese de la difusión del vídeo #OrgullValencià, editado por la Generalitat pero que ya había sido retirado desde el mismo día -explicó la vicepresidenta Oltra- en el que se convocaron las elecciones generales. Así que la resolución supone, más allá del efecto real, un aviso a navegantes y una cortapisa que limita el margen de maniobra de la Generalitat durante estos días.