Enésima vuelta de tuerca. Los representantes de la Diputación en el Consejo de Coordinación Turística -órgano incluido en el decreto del Consell por el que asume la tutela de la promoción turística-, el vicepresidente Carlos Castillo y el diputado de Turismo, Eduardo Dolón, escenificaron ayer la ruptura total entre la Diputación y el Consell al levantarse de la mesa en la que se iba a aprobar la constitución del consejo. Castillo y Dolón -el primero ejerció de portavoz- explicaron que su «espantá» se justificaba porque hay interpuestos recursos contra el decreto en el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana.

Lo que no se esperaban los representantes del presidente César Sánchez fue la reacción del sector turístico, presente en la reunión de Valencia, que llegó a recriminar con dureza la actitud de Castillo y Dolón, a los que censuraron no haber avisado con antelación, porque ellos sacrificaban horas de trabajo y dinero para acudir a Valencia y no querían entrar en batallas políticas.

Francesc Colomer, secretario autonómico de Turismo, planteó que, al margen del recurso y hasta que se pronuncie la Justicia, siguieran trabajando, a lo que se negaron abandonando la reunión. Antes, Castillo hizo su propia propuesta. Salirse, que se retirara el decreto y entonces volver. Las críticas más duras llegaron del sector turístico, desde donde censuraron que las diputaciones bloqueen algo que llevan reclamando 15 años, la mejora de la coordinación.

En la reunión del consejo se sentaron por el Consell, además de Colomer, la directora general de Transparencia, Aitana Mas; Ángeles Cuenca, secretaria de Patrimonio; Toni Such, de Administraciones Públicas y Empar Martínez. Por la Diputación de Alicante, Carlos Castillo y Eduardo Dolón; y Vicent Sales, vicepresidente de la Diputación de Castellón y Andrés Martínez, de Turismo. Por el sector turístico de la Costa Blanca, Nuria Montes secretaria general de Hosbec; Cristina Rodes, presidenta de la Asociación Provincial de Hoteles de Alicante; Miguel Ángel Sotillos, de Aptur y Juan Delgado, de la Federación Provincial de Campings.

Todos se mostraron a favor de las tesis del Consell -el decreto sólo pretende mejorar la coordinación- y no entendieron la actitud de la Diputación. Nuria Montes, secretaria general de Hosbec, se mostró rotunda. «Entiendo que si están con un recurso no participen en la reunión pero podían haber avisado. Nuestra postura no ha variado. Nos hemos leído el decreto y pensamos que busca lo que siempre hemos pretendido, que mejore la coordinación, la transparencia y no se pierdan esfuerzos». Al final, el consejo se creó con los votos favorables de los representantes del Consell y el sector turístico, que asistirá a las reuniones, podrá opinar pero no tendrá derecho al voto.

Los representantes de las dos diputaciones insistieron en que estaban dispuestos a reunirse con la Generalitat y con los empresarios del turismo «siempre que este encuentro fuese al margen del paraguas del decreto, porque está recurrido al entender que es ilegal y que se intenta controlar el presupuesto de las diputaciones en materia de turismo».

Por su parte, Francesc Colomer, reiteró que «todo se ajusta a derecho y el texto del decreto ha sido avalado por la Abogacía de la Generalitat y sólo buscamos mejorar la coordinación».

Al mismo tiempo que se escenificaba la ruptura en Valencia, los presidentes de las diputaciones de Alicante y Castellón, César Sánchez y Javier Moliner, respectivamente, insistían en Alicante en su desacuerdo con esta norma que, a su juicio, pretende «imponer» la Generalitat. César Sánchez precisó que «la excusa de la mejora de la coordinación no puede ser bajo el engaño y la imposición de unos decretos que incumplen la ley y no se ajustan a derecho». Por el contrario, defendió que se mantenga la coordinación en materia turística que ya venía realizándose desde hacía años.