El secretario general del PSPV, Ximo Puig, no está dispuesto a que al PP le salga gratis su negativa de esta semana en el Congreso a incrementar las inversiones en la Comunidad. Tal y como informó este diario, los diputados del PP tumbaron en la comisión de Fomento un decálogo de infraestructuras para la Comunidad que presentaron los empresarios y que el PSOE convirtió en una proposición no de ley (PNL). Fue el propio Ximo Puig el que la defendió en la Cámara Baja. Y el alicantino Mario Flores el que justificó la negativa del PP a aceptar esa iniciativa.
La misma tarde en la que los populares dijeron no, el secretario general de los socialistas valencianos remitió una carta a cada una de las organizaciones empresariales de la Comunidad que suscribieron ese decálogo. En concreto, la patronal autonómica Cierval, la alicantina Coepa, la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE), CEC, Fecoval, las Cámaras de Comercio y la Cámara de Contratistas. Este diario tuvo acceso ayer a una de esas misivas: a la que se remitió al lobby empresarial AVE, tal y como se puede apreciar en la imagen adjunta.
En la carta, el también candidato del PSPV a la Presidencia de la Generalitat en los próximos comicios comienza recordando el «trato injusto» que viene sufriendo la Comunidad durante los últimos años tanto por la financiación autonómica como por las inversiones consignadas en los Presupuestos Generales del Estado. Puig recuerda también que su partido ya se ha postulado en Madrid a favor de mejorar las aportaciones a la Generalitat y, sin embargo, el PP se opone una y otra vez. Por último, junto a la misiva se ha remitido también la intervención que realizó el líder del PSPV en el Congreso.
Los socialistas decidieron trasladar a la Cámara Baja ese decálogo después de que las organizaciones empresariales se plantaran el pasado 7 de julio. Ese día protagonizaron una rueda de prensa conjunta y denunciaron «el trato discriminatorio al que el Gobierno somete a su comunidad en las decisiones sobre inversión pública».
En el decálogo que presentaron figuraban obras de relevancia, como «una solución a la deficiente conexión» del AVE con el aeropuerto de Alicante-Elche o con la red del TRAM; la ejecución del Corredor Mediterráneo; la mejora del ferrocarril Sagunt-Teruel-Zaragoza; el tren de la costa; o la finalización de todas las carreteras paralizadas por el Ministerio de Fomento o que se están construyendo de manera muy lenta, como la variante de la Font de la Figuera.
El popular Mario Flores, por su parte, justificó la negativa de su partido a esa propuesta asegurando que Fomento y la Generalitat «ya trabajan en las infraestructuras incluidas en la proposición no de ley, como el Corredor Mediterráneo o la conexión ferroviaria con los puertos».
