El presidente de la Generalitat y del PP, Alberto Fabra, aseguró ayer que si alguien debe decir alguna cosa sobre la situación de la alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo, es Madrid, en referencia a la dirección nacional del partido. «Si alguien tiene algo que decir es Génova», aseveró Fabra durante un acto en Valencia con lo que, de facto, deja la decisión sobre la primera edil en manos de la cúpula nacional y deja la pelota en el tejado de Mariano Rajoy. La portavoz del Consell, María José Catalá, tuvo que salir al quite para poner paños calientes y ajustarse a la versión oficial del expediente informativo, que de acuerdo a los Estatutos tendría que estar abierto hace dos años. «El PP ha abierto a Sonia Castedo un expediente informativo que pasará a ser disciplinario en la apertura de juicio oral», señaló para apuntar que este es el «procedimiento habitual del PP en base a sus estatutos». «Lo que ha dicho esta mañana Génova es que tiene abierto un expediente informativo, no necesariamente que se haya abierto esta mañana», subrayó.

Respecto a si Sonia Castedo será de nuevo candidata de los populares a la alcaldía de Alicante, Catalá manifestó que se trata de «una cuestión interna como militante del PP» y sólo contempló la posibilidad de su expulsión «si hubiera apertura de juicio oral y el expediente pasara a disciplinario, porque es la tramitación habitual que se sigue en estos casos». Recordó que los presidentes del PP regional y nacional ya se han pronunciado en el sentido de que las personas que estén imputadas en este momento en la Comunidad Valenciana «saben que no serían candidatos en las listas». «De aquí a las elecciones autonómicas y municipales, no obstante, quedan unos meses. Falta ver si, en el momento en el que se hacen las listas, Castedo está imputada o no», añadió la consellera. Los estatutos del PP señalan que cuando un afiliado incurre «en cualquier forma de corrupción en el ejercicio de un cargo público» y es imputado judicialmente por ello se inicia este proceso con la apertura del expediente informativo. También indican que, en este tipo de procesos, el comité de derechos y garantías «podrá determinar la suspensión de funciones o de militancia» en función, aseveró María José Catalá, de «las circunstancias específicas de cada caso concreto».

Por su parte, el secretario general del PP en la provincia de Alicante, José Juan Zaplana, afirmó que el partido «conoce sus estatutos, es riguroso con ellos y no admite lecciones de nadie porque siempre da la cara». En réplica a la oposición y, singularmente, al socialista Gabriel Echávarri, que calificó de «chirigota» las idas y vueltas que se produjeron ayer en el PP. Según Zaplana, «cuando Carlos Floriano ha hablado del asunto de Castedo lo ha hecho de un modo transparente». «Hay un expediente abierto y, en función del desarrollo del mismo, este procedimiento puede acabar en expulsión», subrayó la cúpula provincial.

A su juicio, «no hay mayor prueba de la transparencia con que está obrando el PP que dar la cara a cada minuto, como hace en Madrid, en Valencia y en Alicante». «Nos equivocaremos o acertaremos, pero a nosotros no hay que ir a buscarnos porque damos la cara siempre. Para lo malo y para lo bueno. Y lo hacemos en la misma dirección, porque por suerte no somos los socialistas, que tiene un discurso diferente en función del día, la hora y el lugar», recalcó el dirigente alicantino. Zaplana cargó contra Gabriel Echávarri «siempre dispuesto a criticar al PP, pero que jamás ha pedido explicaciones a su partido por temas que afectan a la propia ejecutiva del PSOE».