Los más discriminados de España con el actual modelo de financiación autonómica... y también líderes absolutos en crecimiento de deuda durante los últimos años. Un informe publicado por la Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas) con datos del Banco de España saca a la luz que la Comunidad Valenciana ha sido la autonomía española, junto a Castilla La Mancha, que más ha incrementado su endeudamiento financiero en relación al PIB desde que el Gobierno central decidió salir al rescate de las comunidades que estaban pasando por apuros económicos. La deuda ha pasado en apenas tres años del 21% del PIB al 34,8%.
El origen del repunte se remonta a 2012. Por aquel entonces, con Mariano Rajoy ya en la Moncloa, el Ministerio de Hacienda impulsó tres mecanismos de ayuda. El primero, el plan de pago a proveedores, una herramienta que permitió que comunidades autónomas, diputaciones y ayuntamientos saldaran las deudas pendientes con las empresas que les habían prestado servicios. La Generalitat de Alberto Fabra, necesitada de fondos, recibió un total de 5.445,72 millones a través de un préstamo. Fue un 20 % del total de dinero que distribuyó el Ejecutivo.
El rescate no se quedó ahí. Dadas las estrecheces económicas de muchos gobiernos regionales, Hacienda también arbitró el Fondo de Liquidez Autonómica (FLA). La Comunidad Valenciana recibió 3.855 millones, de los que 2.345 se destinaron a afrontar vencimientos de deuda y 1.510 al pago a acreedores no financieros. Sólo Cataluña, con 6.732,28 millones, contó con una asignación superior.
En tercer lugar, la Generalitat de Alberto Fabra también dispuso de los beneficios del Instituto de Crédito Oficial (ICO), a través de préstamos a bajo interés. Todos estos créditos, tal y como se puede apreciar en la tabla anexa, propiciaron que al cierre de 2012, la Comunidad Valenciana hubiera incrementado su deuda en relación al PIB en más de 9 puntos respecto al ejercicio anterior.
Los mecanismos de ayuda del Gobierno se han prolongado en el tiempo y tanto en 2013 como en 2014 la Generalitat Valenciana se ha acogido a ellos con los brazos abiertos para aliviar sus tensiones de tesorería. Y, lógicamente, su endeudamiento financiero se ha resentido. Al cierre del primer trimestre de este año, representa ya el 34,8 % del PIB, la cifra más elevada de España.
El informe de Funcas, titulado «Estabilidad presupuestaria en las comunidades autónomas: más allá de la reforma de la Constitución», Violeta Ruiz y Alain Cuenca admiten claramente que los mecanismos que ha impulsado al Gobierno han sido un rescate en toda regla a las comunidades. «Se pone en marcha un auténtico mecanismo global de rescate a comunidades autónomas a cambio del citado control», sostienen ambos, en referencia a la obligación de que las comunidades presenten un plan de ajuste tras acogerse a los mecanismos de ayuda.
En caso de que el Ministerio no avale ese informe con recortes que le presentan las administraciones públicas, el departamento de Cristóbal Montoro se reserva la posibilidad de aplicar «medidas coercitivas» que, de acuerdo con Funcas, tienen «carácter sancionador». Sin embargo, los autores del estudio recuerdan que el Consejo de Estado ha cuestionado esa decisión porque podría chocar incluso con la Constitución.
El informe de Funcas, por último, advierte de que en un futuro podrían producirse tensiones entre el Gobierno central y las comunidades que más fondos han recibido del FLA debido a que si no pueden devolver ese dinero, tal y como podría ocurrir en la Comunidad, dispondrían de «un cierto poder de negociación». «Esta hipotética circunstancia tendría consecuencias de índole política entre ambas administraciones, a diferencia de lo que sucedería con un impago de deuda emitida en mercados internacionales de bonos», concluye.
