Ni despidos de personal, ni bajadas de sueldo, ni recortes en sanidad, educación y servicios sociales. La Generalitat mantiene la presión con el Ministerio de Hacienda, que pretende imponerle la aplicación de más sacrificios tras incumplir el déficit de 2013, y ha entregado al departamento de Cristóbal Montoro un informe con propuestas de ahorro en el gasto que no incluye «tijeretazos». El documento se remitió al grupo de trabajo creado por el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) sobre racionalización y eficiencia en el gasto en las comunidades, con carácter previo a su reunión del pasado jueves. El ministerio había emplazado a las autonomías a detallar por escrito propuestas de ahorro para su posible aplicación al resto. A tal fin, entregó unas tablas donde, detalladas por áreas, incluidas las sociales, había que proponer actuaciones para reducir costes. La Generalitat, según ha podido saber este periódico, envió numerosas propuestas, todas de «eficiencia en la gestión», como redistribución de cargas administrativas, compra centralizada, mayor eficiencia o ahorro energético, pero que no incorporaban ningún recorte adicional.
Y, por si hubiera alguna duda, lo manifestó verbalmente en la reunión del grupo de trabajo a la que asistió, en representación del Consell, el aún secretario autonómico de Hacienda, Eusebio Monzó, destituido al día siguiente en aplicación de la línea roja de Fabra tras ser imputado por un proyecto de Calatrava. Según fuentes de la reunión, Monzó trasladó que la Comunidad no se va a mover de su posición y no va a imponer sacrificios adicionales mientras el Ejecutivo no la equipare en los ingresos por habitante al resto de autonomías. Añadió que lo que cabe ahora es modificar el sistema de financiación y que si el ministerio no quiere o no puede hacerlo, dada la situación, al menos tendría que aprobar un fondo de nivelación para que las transferencias del Estado cubran en la Comunidad Valenciana el coste de los servicios básicos, como al resto, y reconocerle la falta de ingresos.
Monzó pronunció estas palabras en presencia de los directores generales de presupuestos de todas las comunidades y la propia secretaria general de Coordinación Autonómica, Rosana Navarro, así como una quincena de representantes ministeriales, de la Intervención General del Estado y del sector público. El Consell, trasladó el enviado del titular de Hacienda, Juan Carlos Moragues, no va aplicar recortes adicionales, ni eliminar los sexenios a los docentes o la carrera profesional (reconocida ahora a los médicos y que quiere extenderse al personal de Administración general), al entender que sería «injusto» hacerlo en la Comunidad como consecuencia de que el Gobierno no le da unos ingresos acordes a la media. El lunes se supo la liquidación de 2012, de la que se desprende que la Comunidad perdió mil millones al no tener la misma financiación per cápita que la media de las regiones. Monzó recordó que el informe de gasto autonómico en España elaborado por la Generalitat y asumido por el ministerio refleja que el gasto valenciano es menor que la media.
El ministerio entregó un documento en el que se han resumido las propuestas de las comunidades en 175 medidas. El texto no identifica la comunidad proponente y algunas de las medidas son de reducción salarial de los empleados públicos y de recortes, por lo que algunas autonomías ven la mano del ministerio detrás de algunas sugerencias. Las propuestas son posibles medidas a adoptar y estarán sobre la mesa en el CPFF de finales de mes que examinará el plan de ajuste de la Comunidad y las otras cinco incumplidoras del déficit. La Generalitat mantiene que su plan de estabilidad no incorporará recortes. Otra cosa será que el Gobierno imponga sacrificios en todas las autonomías vía normas estatales, pero no por decisión impuesta al Consell.
