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El Gobierno le paga a Extremadura la deuda histórica mientras se la niega a la Comunidad

Montoro hace cuentas con Monago y saldará a plazos parte las cantidades pendientes durante cuatro años. Hacienda ya ha dejado claro que la reivindicación de los valencianos para recuperar los casi 13.500 millones de atrasos es «improcedente»

A unos sí pero a otros no. El Gobierno de Mariano Rajoy le pagará parte de la deuda histórica a Extremadura mientras que, por contra, se la niega de forma sistemática a la Comunidad. El conseller Juan Carlos Moragues, durante una entrevista concedida a este periódico el pasado domingo, aseguraba que «no por chillar más se conseguían mejores resultados» a la hora de reivindicar más dinero. Apenas 48 horas después, sin embargo, los hechos han terminado por desmentir a Moragues. Durante el debate sobre el Estado de la Región que se celebra en Extremadura durante esta semana, Monago anunció un acuerdo con Montoro -a firmar a lo largo del próximo mes de julio- para recibir una inyección de 430 millones en concepto de deuda histórica, que se abonarán a plazos durante los próximos cuatro años.

La cuantía económica de ese fondo, como apuntaron fuentes de Hacienda, se ha fijado a través de un «un estudio riguroso» que ha permitido reconocer la existencia de esos atrasos. En cualquier caso, esas cantidades se tendrán que dedicar a proyectos finalistas vinculados a la reactivación económica o a iniciativas sociales. Monago concretó que de los 430 millones que recibirá del Estado como deuda histórica, unos 330 se destinarán a financiar un plan estratégico de competitividad y otro de industrialización, 50 millones a terminar las obras de un hospital durante un periodo de tres años y otros 50 a 18.000 hectáreas de regadío en dos comarcas extremeñas. La oposición, sin embargo, criticó con dureza a Monago al tildar de «insuficientes» los 430 millones que ha logrado «rascar» a Montoro.

Mientras Rajoy le «tapa» la boca de Monago -uno de sus barones más díscolos y un auténtico «pepito grillo» dentro del PP- a la Comunidad Valenciana, sin embargo, le niega, incluso, la existencia de esa deuda histórica, como apuntó Antonio Beteta -número dos de Cristóbal Montoro- hace unos días en Alicante. A pesar, incluso, de que también existe, como en el caso de Extremadura, un estudio «riguroso» sobre la reclamación económica. Como se recordará, el comité de expertos de las Cortes -formado por cuatro miembros a propuesta de las fuerzas con presencia en el hemiciclo autonómico- elaboró un informe en el que se calculaba la deuda histórica, surgida de la infrafinanciación y del coste de los préstamos a los que se ha tenido que recurrir para cubrir esa carencia económica, en cerca de 13.500 millones que se corresponde con la posición de la Comunidad como la autonomía peor financiada de todo el sistema. Con la misma proporción que se le ha aplicado a Extremadura para reconocerle esos pagos, la Generalitat podría llegar a ingresar unos 2.000 millones,una auténtica bendición para Fabra.

Pese a la presión de la oposición -ayer mismo el socialista Julián López Milla le recordó el tema a Moragues durante la sesión parlamentaria- y a las iniciativas parlamentarias para reclamar ese dinero, la cúpula popular y el Consell, atados de pies y manos por la dependencia de las «ayudas» de Montoro en forma de préstamos, llevan semanas poniendo «paños calientes» sobre la negativa de Madrid para asegurar que no es el momento de reclamar la deuda histórica por la crisis económica. Ahora, sin embargo, a esa cara amable del Gobierno de Fabra se le queda el semblante de un tonto. Mientras el Consell calla, las protestas de Monago van dando sus frutos: cobrará la deuda histórica.

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