Los taurinos siempre quieren más. Xàbia es uno de los pueblos de la Comunidad Valenciana e incluso de España con más chupinazos. Celebra cada año 17 días de «bous al carrer» (tres en las fiestas de Sant Sebastià, cuatro en las del Nazareno, cinco en Sant Joan y otros cinco en el Loreto). Pero los taurinos se revuelven cuando les tocan un pelín la fiesta. Ahora el alcalde, José Chulvi, del PSPV, ha prohibido el «bou embolat» y el «encaixonat» al considerar que el animal sufre maltrato.

Ayer, la Asociación Cultural y Taurina de Xàbia colgó carteles en los «cadafals». Reivindicaba esta suerte taurina y el «bou encaixonat». Los taurinos convirtieron el corro en un foco de reivindicación. También han iniciado una campaña de recogida de firmas y han convocado para el domingo una manifestación en defensa de la tauromaquia.