El nacimiento del primogénito de los Duques de Cambridge conllevará un gasto de más de 290 millones de euros en los souvenirs reales según un estudio de la asociación de investigación del comportamiento de los consumidores, Centre for Retail Research.

El nacimiento del tercero en la línea de sucesión provocará que los ingleses inviertan 100 millones de euros en celebrar el nacimiento, 93 millones de euros en artículos de recuerdo y juguetes, y 88 millones de euros en libros y películas.

Además de conmemorar el nacimiento con souvenirs, libros y juguetes, los británicos también lo harán brindando, y se espera un gasto de aproximadamente 72 millones de euros en alcohol. Y no sólo lo celebrarán los británicos ya que el número de turistas se incrementará por la esperada y ansiada noticia.

"Si es como lo vivido durante la boda real y el jubileo de la reina, esto supondrá una muy buena noticia para la economía británica porque les dará un buen empujón a los comerciantes del Reino Unido. Además, la mejora en el estado de ánimo general será beneficiosa y toda la atención mediática que tendrá temporalmente el país ayudará a darle un gran impulso al turismo", ha explicado Helen Dickinson, directora general del Consorcio Británico de Comerciantes al periódico Daily Star.

Los británicos no han perdido comba a la hora de idear y maquinar todo tipo de merchandising, desde tazas grabadas con los foto de los Duques y haciendo mención al nuevo miembro de la familia, llaveros, platos decorativos, galletas y todo tipo de dulces, baberos y hasta un pijama donde se le divertidamente que su abuela es la Reina.

Y como no, no podían faltar Tita Pippa y Tito Harry, donde en sendos baberos se puede leer: "Yo quiero a mi tita Pippa" y "Yo quiero a mi tío Harry".