Centenares de periodistas y de curiosos se agolpan ante el hospital St.Mary de Londres, donde la duquesa de Cambridge fue ingresada esta mañana para dar a luz al llamado "bebé real" que ocupará el tercer lugar en la sucesión al trono británico.

Desde que el palacio de Kensington comunicó hoy que Catalina, esposa del príncipe Guillermo de Inglaterra, había sido hospitalizada con las primeras contracciones, el exterior del hospital no ha dejado de recibir visitas.

A los centenares de periodistas de todo el mundo que desde hace más de dos semanas ocupan un lugar frente al ala de maternidad privada del centro médico, se ha unido hoy una muchedumbre de curiosos, entre ellos un hombre que armado con un altavoz hizo patente su descontento con la corona británica.

"Pasan demasiadas cosas importantes como para prestar tanta atención a este nacimiento", exclamaba el anónimo, silenciado en sólo unos minutos por uno de los policías que acordona la zona.

Una crítica que no compartía ninguno de los turistas y forofos de la familia real británica que llenaban las cercanías del hospital a la espera de que nazca el bebé.

Sin embargo, el manifestante, cuyo nombre no ha sido divulgado, volvió a la carga minutos después: "Esta sociedad es ridícula y lo que está pasando aquí es una prueba de ello", clamó.

Otro de los que hoy recibía la atención de todos los medios era un representante de la casa de apuestas Paddy Power, quien se encargó de pasear una pizarra con un ránking con los nombres más votados para el "bebé real".

De la lista, Alexandra fue el nombre elegido si es niña y George si es varón, aunque también los bromistas tenían espacio en estas apuestas, ya que hubo quien votó por el nombre de "Pocahontas".

Catalina, que ya salía de cuentas la semana pasada, fue llevada en coche desde Kensington hasta el ala privada "La Lindo" del hospital St. Mary, acompañada por su marido.

"Progresa normalmente"

El parto de la duquesa de Cambridge, Catalina, "progresa normalmente", señaló un portavoz de la esposa del príncipe Guillermo.

Un portavoz de Catalina se limitó a decir que "las cosas progresan de manera normal", sin aportar más detalles del parto, según el periodista especializado en monarquía de la cadena británica BBC, Peter Hunt, en su cuenta de twitter.

El bebé -sea niño o niña- ocupará el tercer lugar en la línea de sucesión al trono, después de su abuelo, el príncipe Carlos, heredero al trono, y de su padre, el duque de Cambridge.

El príncipe de Gales y su mujer, Camilla, duquesa de Cornualles, están en un compromiso oficial en York (norte de Inglaterra) y la Reina permanece en el castillo de Windsor (afueras de Londres).

El Palacio de Kensington ha puntualizado que no tiene intención de divulgar otro comunicado sobre el estado de la duquesa, de 31 años, hasta el nacimiento del bebé.

Catalina es atendida por un equipo médico encabezado por el doctor Marcus Setchell, antiguo ginecólogo de la reina Isabel II, y que también estuvo al frente del parto de los dos hijos de la condesa de Wessex, Sophie Rhys-Jones, esposa del príncipe Eduardo, el hijo menor de la soberana británica.

En la sala privada "La Lindo" también nacieron los dos hijos del príncipe de Gales y la fallecida Diana de Gales, los príncipes Guillermo y Enrique.

Esta sala, que es privada y fue remodelada el año pasado, cuenta con habitaciones modernas y de lujo, y una noche de estancia cuesta 4.965 libras (5.858 euros), mientras que la atención de un médico obstetra es de unas 6.000 libras (7.080 euros).

La familia real había indicado que el bebé nacería a mediados de julio -los medios daban la fecha del 13 de julio-, por lo que la espera ha causado ansiedad entre los medios de comunicación que llevan al menos dos semanas haciendo guardia.

Una vez que nazca el bebé, se espera que el duque de Cambridge comunique la noticia a su padre, a su hermano y a su abuela.

Como es tradición, una vez que la familia real y el primer ministro británico, David Cameron, reciban la comunicación del nacimiento, un enviado de la realeza viajará desde el hospital hasta el palacio de Buckingham para colocar en el patio exterior de la residencia una pizarra con los detalles del recién nacido.

La última vez que Catalina fue vista en público fue a mediados de junio cuando participó -vestida de rosa- en los festejos oficiales por el cumpleaños de la reina Isabel II.

El embarazo de la duquesa ha transcurrido con normalidad, con excepción de las náuseas en las primeras semanas de gestación, que obligaron a su hospitalización por unos días.

Según los medios británicos, Catalina estuvo la semana pasada en la casa de sus padres en el condado de Berkshire, a las afueras de Londres, y al parecer fue trasladada a Londres en los últimos días.

El hijo de Catalina nacerá dos años y tres meses después de casarse con el príncipe Guillermo en la Abadía de Westminster, en Londres, donde también se casó la reina Isabel II en 1947.