Los plazos y la paciencia se agotan en el Hércules ante la intransigencia y falta de comunicación de Hacienda sobre las sucesivas propuestas del presidente Juan Carlos Ramírez para saldar la deuda de 4,2 millones de euros que arrastra con el fisco y que mantiene al filo de la desaparición a esta entidad con 95 años de historia.

El pasado 26 de mayo Ramírez ofreció a la Agencia Tributaria el pago inmediato de dos millones de euros y el aval con fincas urbanas de los 2,2 millones restantes. Ante el silencio del fisco, con el club y toda la planificación deportiva de la próxima temporada bloqueados, el presidente dobló su oferta el pasado jueves y cambió las garantías hipotecarias inmobiliarias por el aval de su propio patrimonio personal. ¿Quién da más?

El hermetismo de Hacienda es clamoroso, pero la voluntad de cumplimiento de sus obligaciones por parte del Hércules viene avalada por los hechos y las cifras que facilita el propio club. Así, la entidad blanquiazul ha pagado a las arcas públicas durante las cinco últimas temporadas más de 11 millones de euros, que se desglosan en 6,1 millones del convenio singular de 2013 y en 4,9 millones ingresados en concepto de IVA e IRPF.

El acuerdo singular firmado en enero de 2013, cuando el Hércules militaba en la Segunda A del fútbol profesional, contemplaba el pago de 10,4 millones de euros, de los que hasta ahora ya se han abonado 6,1 millones. En las cláusulas de este convenio no se incluyó el posible descenso del equipo al abismo de la Segunda B, desgracia que se consumó al año siguiente de la firma. De modo que las condiciones estipuladas para el pago de la deuda -80.000 euros de cuota mensual- se tornaron imposibles para el club en una categoría deficitaria por definición y que apenas genera ingresos.

De hecho, esa cuota de 80.000 euros multiplicada por 12 mensualidades equivalía en la práctica al presupuesto anual de la sociedad. El club dejó de pagar siete mensualidades entre septiembre de 2016 y marzo de este año, pero el pasado 5 de abril depósito los 560.000 euros correspondientes para ponerse al día con los atrasos. No obstante, el gesto no ablandó a Hacienda; y particularmente a la directora del Departamento de Recaudación del Ministerio, Soledad García, convertida en el mayor obstáculo para el desbloqueo de la crisis que amenaza la supervivencia del Hércules.

En cuanto a los ingresos de 4,9 millones de euros por IVA e IRPF, se reparten del siguiente modo, según la contabilidad oficial del club: 1,3 millones en la temporada 2012-13 en Segunda A; 1,9 millones durante la siguiente, también en la División de Plata; 760.000 euros en la 2014-15, ya en Segunda B; casi 336.000 en la 15-16 y 499.000 euros en la campaña en curso que finaliza el próximo día 30.

Todos estos ingresos se formalizaron en el período ordinario, sin necesidad de apremio o reclamación por parte de la Agencia Tributaria, que tiene entre sus premisas facilitar el cumplimiento de las obligaciones de los contribuyentes.

No obstante, el Hércules no se ha encontrado con ninguna facilidad por parte del fisco y sigue esperando una llamada de la Dirección de Recaudación. Ante el silencio de la responsable de este departamento del Ministerio, el club ha vuelto a contactar con el delegado especial de Hacienda en la Comunidad, pero todas las decisiones sobre acuerdos singulares se toman en Madrid.