Con el cadáver del Hércules todavía caliente tras la derrota ante el Villarreal BVillarreal B, la decimocuarta en esta temporada aciaga, el apoderado Juan Carlos Ramírez piensa ya en el proyecto del curso que viene y, a tenor de sus palabras, no está claro que Dani Barroso vaya seguir formando parte de él.

Al ser preguntado, el sábado por la tarde, por el futuro del técnico vasco, Ramírez respondió: «Cuando las cosas no funcionan...ahora no es momento de hablar del asunto, hay que analizar todo lo que ha pasado». Barroso asumió el cargo de director deportivo del Hércules nada más consumarse el descenso a Segunda B (junio de 2014) y pocos días antes de que llegara el propio Ramírez al club.

Firmó un contrato por dos temporadas y a mitad de la segunda, en enero de 2015, se unió a él Javier Portillo tras colgar las botas. Tras rozar el ascenso en la última eliminatoria ante el Cádiz, Barroso renovó su contrato una campaña más, hasta el próximo 30 de junio, aunque esta vez formando tándem con el exjugador madrileño.

La relación entre el técnico vasco y el apoderado es tensa prácticamente desde que se conocieron, mientras que Portillo valora positivamente su trabajo, aunque no se ha manifestado públicamente al respecto.

Nada más acabar el duelo ante el Villarreal B, Barroso afirmó, en los micrófonos de Cope Alicante, que «no era momento» de hablar de su situación y añadió que, en todo caso, la decisión no dependía de él.

Por otra parte, Ramírez no ocultó su malestar por el devenir de la temporada y, sobre todo, por el poco carácter ganador transmitido por el equipo, primero con Tevenet y después con Luque. «Estamos todos muy desilusionados. Es cierto que ha habido muchas lesiones de jugadores importantes (Nieto, Javi Flores y Chechu), pero también hay más cosas, no he visto carácter ganador. Hay que ir a ganar todos los partidos y no sólo en los que estás con el agua al cuello», criticó el apoderado del Hércules.

Ramírez reconoció que hay «muchas cosas que cambiar» en el club y en el equipo, pero no dio más detalles acerca de sus planes. «Sólo pido un voto de confianza a nuestra afición. Vamos a hacer un equipo aguerrido, ganador y que muerda, eso es lo que yo quiero ver. Ahora estos jugadores tienen que acabar de manera decente esta temporada y asegurar al menos la Copa del Rey (finalizar entre los ocho primeros), luego ya habrá tiempo de analizar y tomar decisiones», añadió Ramírez.

En este sentido, el Hércules tiene la friolera de cuatro meses por delante hasta que comience el nuevo curso, ya que no disputará la promoción de ascenso, lo que supone un fracaso sonado.

La derrota ante el Vilarreal B (2-1), especialmente dolorosa por el mal arbitraje sufrido, dejó al Hércules casi sin opciones de alcanzar la cuarta plaza, que queda ya a cinco puntos (y el golaverage perdido), a falta de 12 por disputar. El conjunto de Luque afronta ahora su particular calvario de cuatro partidos en los que se enfrentará, en el Rico Pérez, al Alcoyano y Mallorca B, mientras que rendirá visita al Atlético Baleares y Cornellà.