El Hércules confirmó ayer a Luis García Tevenet como entrenador hasta final de curso y lo hizo a lo grande, con los jugadores, los técnicos y los directivos todos juntos en la sala de prensa del Rico Pérez. La voz cantante la llevó el apoderado Juan Carlos Ramírez, quien en su defensa de Tevenet fue más allá y adelantó que seguirá en el banquillo la próxima campaña «si no hay una hecatombe». Con el Hércules contra las cuerdas tras haber sufrido cinco derrotas en siete partidos, Ramírez quiso arropar al técnico sevillano públicamente con un acto sencillo pero en el que se quería transmitir una imagen inequívoca de unidad dentro del club.

Fe ciega en Tevenet

En su propósito de reforzar la figura del cuestionado entrenador, Ramírez llegó a asegurar que Tevenet dirigirá al Hércules la próxima temporada «si no se produce una hecatombre». El apoderado quiso zanjar así cualquier sombra de duda acerca de la continuidad del técnico, si bien dejó claro que podría abandonar su puesto si la situación se agrava aún más. Ahora el Hércules está a cinco puntos del cuarto, el Badalona, con el que tiene el golaverage perdido. En caso de que los blanquiazules sigan perdiendo fuelle, el preparador del filial Carlos Luque cogería las riendas para acabar la temporada. Por otra parte, el club ha intentado también sin éxito convencer a varios técnicos (el exbarcelonista Sergi Barjuán es uno de ellos) para que vengan a Alicante. Pero los recursos económicos son muy limitados y el club no quiere ofrecer otra temporada más de contrato debido a su delicada situación económica.

El aval de la plantilla

Ramírez, Portillo y Barroso consideran que el trabajo de Tevenet es bueno y, sobre todo, destacan el apoyo casi unánime que tiene de los jugadores. Durante la tarde del domingo, varios pesos pesados de la plantilla se pusieron en contacto con los dirigentes y los miembros de la comisión deportiva para reiterarles que la mala dinámica no es responsabilidad del entrenador, sino de los propios jugadores, algunos de ellos muy lejos de su nivel. Nada más acabar el choque ante el Lleida, algunos como Checa o José Gaspar ya defendieron públicamente al técnico, mientras que Ramírez afirmó que «el 90% de la culpa era de la plantilla».

Autocrítica

Ramírez llegó a calificar como «nefastos» algunos de los partidos jugados por el Hércules en esta segunda vuelta y, el pasado sábado, ya afirmó que la planificación deportiva tampoco ha sido la idónea. Pero con el paso de las horas su postura se ha suavizado y finalmente la decisión es la de mantener a Tevenet hasta final de curso, siempre y cuando la situación no se torne insostenible. «De este barco no se baja nadie. Tomar la decisión de prescindir del entrenador hubiera sido un error».

Unidad en la tormenta

«Si caemos, caemos todos». El apoderado del Hércules recalcó en varias ocasiones que «no sobra nadie» en el club e insistió en su pretensión de que esta plantilla y este cuerpo técnico acaben la temporada

Optimismo

Fue tal el empeño de Ramírez en mostrar firmeza en su discurso que vaticinó que Tevenet dirigirá al Hércules la próxima campaña y también se mostró convencido de que este equipo será uno de los favoritos al ascenso si logra meterse en la promoción. «Con la experiencia que tienen estos jugadores, daremos mucho que hablar en las eliminatorias si acabamos entre los cuatro primeros, algo que creo que podemos conseguir porque no estamos desahuciados. La cuarta plaza está a cinco puntos pero quedan 33 en juego y hay que mirar los calendarios. De todas maneras, lo que me importa es que nosotros demos nuestro verdadero nivel. Si lo hacemos, no hay nada que temer», concluyó Ramírez.