Se niega a admitir que en realidad nunca ha sido asesora de la vicepresidenta, pero el gabinete de Soraya Sáenz de Santamaría mantiene que no la conoce de nada. Rosa Ferreira, conocida ahora en toda España como la «pequeña Nicolás», habló ayer con INFORMACIÓN para seguir con la farsa. Señala que todavía no puede dar explicaciones sobre todo lo acontecido el lunes, cuando se hizo pasar por asesora de la número dos del Gobierno y fingió ante el obispo, dos consellers, tres alcaldes y otras autoridades que la mano derecha de Rajoy acudiría a inaugurar una pérgola en un colegio de Orihuela, una visita que nunca se produjo. La protagonista de esta rocambolesca historia adelantada por este periódico y que ha dado la vuelta a toda España se siente ahora la «perjudicada» porque se ha «dañado su imagen». Niega que todo fuera un engaño y dice que en cuanto sus abogados se lo permitan «hablará».
La pequeña Nicolasa de Torrevieja sigue con la farsa
La pequeña Nicolasa de Torrevieja sigue con la farsa
Ferreira contactó con la Asociación de Amigos de San José Obrero de Orihuela a través de uno de sus integrantes, quien la había conocido a través de las redes sociales. En Facebook alardea de ser una empresaria de éxito a la que incluso le habían otorgado la Medalla de oro del Foro Europa 2001, una organización que desde 1996 crea encuentros para el intercambio y divulgación de ideas y conocimientos entre dirigentes de la vida empresarial cultural y política. Ese galardón es un reconocimiento a su «trayectoria y prestigio profesional», tal y como apunta ella en uno de los comentarios. Claro que en internet no hay ni una sola entrada que atestigüe o documente que fue así. En su currículum figura igualmente que es Licenciada en Filología Francesa por la Universidad de Santiago de Compostela y que ha cursado estudios de Marketing, Publicidad y Relaciones Públicas en la Universidad de Sevilla. Otro de los ganchos que utilizó para codearse con la junta directiva de la asociación oriolana fue presentarse como asesora de la Xunta de Galicia, un dato que figura igualmente en su perfil de «LinkedIn». Fuentes del citado colectivo oriolano recordaron ayer que como asesora del gobierno gallego dijo que se ocupaba del área de Medio Ambiente. Pero el gabinete de comunicación de la Xunta contestó ayer a la petición de información de este diario y dijo que Ferreiro «no consta como asesora de la Consellería de Medio Ambiente ni de la Consellería de Medio Rural, por lo menos en los últimos años», añadiendo que «desconocen si en algún momento ha formado parte de algún departamento, pero en la actualidad no pertenece a ninguna de las citadas consellerias».
Y es que la imagen proyectada por la propia Rosa en internet difiere bastante de la que los cargos vinculados a los gobiernos suelen presentar. Solo hay que acceder a su perfil de «Facebook» para encontrar toda una colección de fotos, cuanto menos, llamativa. Tanto es así que, además de sugerentes posados, hasta ayer mantenía en esa red social una foto de portada en la que aparece en un bar junto a la catedral de Orihuela acompañada de cargos de la asociación a la que habría engañado con la visita de la vicepresidenta. Asimismo, al teclear su nombre en internet también aparecen varias entradas en blogs y páginas web en las que se le acusa de plagiar textos de otros autores que habrían sido publicados por ella en otros espacios atribuyéndose la autoría.
Delitos
Más allá del interés mediático que toda esta historia ha alcanzado a nivel nacional, lo cierto es que la protagonista ha podido incurrir en varios delitos al hacerse pasar por alguien que no era y falsificar documentos oficiales para dar credibilidad a su farsa.
El diario accedió ayer al comunicado que Ferreira envió a concejales y alcaldes anunciando la visita de Soraya Sáenz de Santamaría y que contenía el distintivo del Gobierno de España y de la Moncloa e invitándoles, incluso, a la comida con Sáez de Santamaría. Los responsables del gobierno oriolano pondrán a disposición de las autoridades el citado correo electrónico con el documento falsificado, aunque, quizá sean ellos los que se vean obligados a denunciarlo dado que saben que la supuesta asesora de la vicepresidenta supuestamente habría falseado documentación. Aunque la asociación de San José Obrero aseguró el martes que estudiaría emprender acciones legales, ayer apuntó a que todavía no sabe si lo harán dado que Ferreira les asegura que «va a demostrar que todo es verdad».
Aunque lo cierto es que esa aseveración no tiene ninguna credibilidad. Ferreira consiguió engañar al obispo de la Diócesis de Orihuela-Alicante, Jesús Murgui, al vicepresidente del Consell, José Císcar, a la consellera de Bienestar Social, Asunción Sánchez Zaplana, y a otras tantas autoridades políticas, la «pequeña Nicolás» ha sido desacreditada por el gabinete de Santamaría y, por ahora, todo ha quedado como una farsa que podría acabar en los juzgados.
