Confieso que en lo que va de campaña, la imagen que más me ha impactado es la de Mari Carmen Mira, una mujer que estaba en AP antes que Fraga, rellenando sobres para Ciudadanos...
Sí, verdaderamente sorprende. Es la persona que más me ha ayudado en la etapa en el PP, el afiliado más importante. Era la primera que pegaba carteles en los tiempos oscuros. Por eso, que se haya marchado es muy significativo e implica una reflexión sobre qué está haciendo el PP a nivel nacional y sobre todo, local. Mari Carmen me lo dijo bien claro: «No hay derecho a lo que te están haciendo y me voy contigo».
¿Será usted el primer alcoyano que consiga la Alcaldía con dos partidos distintos?
No soy adivino en torno a lo que va a pasar, pero no habrá mayorías absolutas. Además, nuestro suelo es de «0» y el techo lo pondrán los alcoyanos. ¿La realidad? Está todo el mundo muy nervioso con la trayectoria de Ciudadanos. En efecto, no habrá mayorías absolutas pero la percepción popular que tenemos en torno a nuestra propuesta es muy positiva y las encuestas que circulan por ahí han acrecentado el nerviosismo. Nos hemos convertido en el arma arrojadiza de los demás, pero nosotros no atacamos a nadie.
¿Cómo está haciendo Ciudadanos la campaña?
Nos lo estamos haciendo todo nosotros mismos, salvo algunos carteles que hemos contratado, y pagándolo todo del bolsillo. Cada uno aporta un poco de dinero y un poco más los que vamos delante, pero se demuestra que se puede hacer una campaña con poco dinero. Sólo hemos contratado cuatro vallas escogidas y algo de publicidad. Es una campaña difícil, pero muy agradable; somos un grupo de amigos en una sede minúscula, en la que a veces no cabemos y nos tenemos que apretar.
¿La propuesta de Ciudadanos en Alcoy, que usted encabeza, es "contra" o "a favor"?
Desde luego, es una opción a favor, porque Jorge Sedano va a favor de Alcoy y que no nos esperen en ningún sitio más. Además, yo no soy el referente del partido, que se aprovecha de mi tirón para consolidarse. Yo no pienso ser Fraga, siguiendo hasta el final, sino que algún día me gustaría cerrar la lista, no en el 25, sino en el 28, el tercer suplente. Hay gente muy válida y muy sana, que implica una nueva forma de hacer política.
¿Alguna vez habría pensado que competiría por la Alcaldía con Rafa Miró, que fue su concejal mucho tiempo?
No, ni lo había pensado ni lo acabo de creer. Ha sido un colaborador mío y en la cuestión técnica no tengo nada que decir; en cuanto a lo personal, me lo guardo para mí. Desde luego, nosotros en la campaña no atacamos a nadie, somos absolutamente respetuosos.
¿Cuáles son las líneas básicas de su programa?
Alcoinnova, el proyecto de La Española, con absoluto respeto al medio ambiente. Estamos ante la inversión más importante para Alcoy en 50 años y no podemos dejarla pasar, por eso tenemos que ser todos muy prudentes.
¿Algo más?
Acometer la calle Entenza, que le hace falta y urbanizar plazas. Además, apostamos por planificar actuaciones a 25 años vista, con carácter obligatorio y con consenso entre todos los grupos, de manera que se definan las actuaciones. De lo que se trata, por ejemplo, es de actuar todos los años en diez calles, de una forma estructural, planificando el mantenimiento de la ciudad a largo plazo. De esta manera se actuaría en el asfaltado, el alcantarillado, las aceras, todo de forma controlada. Para ello, claro, habría que comprometer obligatoriamente una cantidad presupuestaria todos los años, y de ahí el acuerdo general entre los grupos.
¿Cómo valor el "escándalo" de los teléfonos móviles?
Me parece bochornoso e impresentable, además por la forma en que lo hicieron. Suena mi móvil y el número era de un amigo mío, pero colgaron en seguida atribuyendo un error. Era una trabajadora del PP de Alcoy y candidata, que ni siquiera se preocupó de ocultar la llamada. De todas formas, pienso que a partir de junio todos los concejales deberíamos pagarnos el móvil del Ayuntamiento y así lo vamos a proponer. Antes, los móviles costaban mucho dinero, pero ahora todos tenemos tarifa plana y podemos asumir la facturación del Ayuntamiento con nuestro sueldo. Por cierto, que yo ya hice como alcalde una rebaja de sueldo y el alcalde actual ha hecho otra, y si los demás grupos no admiten lo de los teléfonos, yo lo haré y mis concejales también lo haremos. Utilizaremos nuestros teléfonos particulares, porque esto cuesta hoy cuatro duros y cada cual tiene su contrato.
¿Algo más?
Nuestra intención va dirigida a rebajar el IBI y el ICIO, aunque en este caso estamos con el chocolate del loro. Si conservamos o bajamos los tipos, pero no mantenemos la industria, acabamos saliendo perdiendo. Alcoy ha bajado la barrera de los 60.000 habitantes por causa de la desindustrialización. Nosotros tenemos que aprovechar el CEEI, la Cámara de Comercio e Industria, la Escuela de Idiomas, la Escola de Art o la Universidad Politécnica, estamos obligados a reactivarlo todo aprovechando el tirón de la Española. Si decidimos bajar los impuestos pero desciende la población, salimos a más si somos 59.000 que si superamos los 60.000, por ello hay que recuperar el dinamismo industrial. Y desde luego no hay que buscar culpables, porque si nos centramos en esto al final no haremos nada; hay cuestiones estructurales que tenemos que resolver y desde luego La Española se tiene que quedar en Alcoy, como sea y donde sea. Hay que apoyar a todas las empresas y brindar opciones en los polígonos, instalar fibra óptica y hacer una ciudad agradable para instalarse. Tenemos un paisaje brutal desde el punto de vista ambiental y estamos a pie de la autovía, todo lo cual hay que aprovecharlo.
En cuanto a desarrollo urbanístico...
No habrá ningún macroproyecto. Nuestros objetivos pasan por ampliar estudios universitarios y también la oferta de la Escola d'Art y de la Escuela de Idiomas, junto con una política decidida comarcal ya que Alcoy no puede vivir aislada. Cocentaina, Muro y los pequeños pueblos tenemos que seguir juntos, desarrollando programas de inversión y planteando estrategias. Estamos inmersos en una comarca que tiene 140.000 habitantes que suponen un tirón que tenemos que rentabilizar.
¿A qué renuncia de su época como alcalde, entre 2003 y 2011?
A res (a nada). No renuncio a nada de mi época de alcalde, aunque sí que es verdad que determinadas cosas las enfocaría de otra manera. El Principal, el Calderón, la piscina climatizada o la Escuela de Idiomas son actuaciones que valoro, pero para mí, la más importante fue el colegio de educación especial Tomás Llácer. Sufrimos mucho con este colegio, pero fue una satisfacción muy personal. De hecho, ni siquiera renunciaría a la traición que sufrí porque te ayuda a madurar como persona.
Fernando Pastor candidato a diputado, ¿cómo lo ve?
Me alegro mucho por él y ojalá tenga suerte. Es la persona que parlamentariamente más preparada yo he conocido en mi vida y desde luego no es responsable de que me fulminaran; fue el brazo visible, pero el responsable, el que lo ordenó todo, fue Rafa Miró, el actual líder del PP.
¿Qué alicientes tiene ahora en su vida?
Hace poco que soy abuelo y es lo mejor que me ha pasado en mucho tiempo. Dicen que disfrutas más con los nietos que con los hijos y es verdad, puedo acreditarlo. ¡Llevo más horas de columpio que con mis hijos en toda la vida!
¿Qué siente cuando pasa por el edificio del Monte de Piedad y lo ve cerrado, no ya como museo sino como entidad financiera?
Una entidad que fue la joya de Alcoy y que al final ha sido un lamentable timo social, a través de la CAM y como tantos otros, como la Catalunya de Pujol o Rato, por citar dos. Yo soy político y me avergüenzo de ver cómo se ha robado a espuertas, mientras pienso que la inmensa mayoría de políticos habremos podido meter la pata pero no la mano. Es precisamente el declive de las instituciones lo que ha generado Podemos y otras opciones por el desencanto de la población. Ahora de lo que se trata es de recuperar la ilusión por la política y conseguir que la gente que va detrás de mí tenga un futuro; estamos hablando de gente honrada y trabajadora, como Antolí.
Usted también se incluye en esta lista...
Llevo 44 años cotizados, trabajo desde los 14 y no sé lo que es hacerme la baja; llevo toda la vida trabajando y estudiando por las noches, dos cursos de FP, la carrera [es licenciado en sociología] y ahí es dónde se forja la gente. Pienso, de hecho, que sería imprescindible que los políticos tuviesen experiencia laboral previa. Es una medida que yo haría obligatoria.
En cuanto a posibles pactos postelectorales, ¿Hay directrices generales?
No creo que haya grandes directrices, pero en general valoraremos mucho apoyar a la lista que sea más votada. En general, este sería el primer compromiso, pero sin pactos obligatorios; desde luego, no pactaremos vicealcaldías o sillones. Para eso, no nos encontrarán, sino que estamos abocados en ayudar a Alcoy.
¿Cómo definiría usted a Ciudadanos?
Como una organización plural, en la que me siento muy cómodo porque no soy de derechas y me encanta la pluralidad. Tengo entendido que en Ciudadanos hay un 28% de personas de centro-derecha, un 28% de centro-izquierda y un 24% de centro, habiéndose convertido en un catalizador de diferentes corrientes en favor de Alcoy. Además, todos estamos de acuerdo en defender el sentido común, por ejemplo la identidad española a través de la Comunidades Autónomas.
