Más de 200 vecinos de Elda acudieron ayer a la llamada de las entidades festeras para recuperar el Lunes de Mona. Hace décadas que la tradición de reunirse en distintos parajes para celebrar las Pascuas se ha perdido y por ello, la Cofradía de los Santos Patronos, en su objetivo de retomar algunas de las tradiciones que han marcado las costumbres locales, decidió hace tres años recobrar esta.

Poco a poco se han sumado más vecinos a esta actividad que parte de la iglesia de Santa Ana a las ocho y media de la mañana y que transita por distintos puntos de la orografía local. En algunos de ellos se frena el paseo para dar paso a las explicaciones de historiadores e investigadores como Juan Carlos Marquez, Loli Soler, Antonio Lorenzo y José David Busquier, que rescatan la memoria de tiempos pretéritos o explican -megáfono en mano para que las excuchen todos los asistentes- la botánica de los parajes.

En 2018, la actividad ha despegado. La cantidad de asistentes con respecto al año pasado se ha duplicado. En ediciones anteriores, la cifra se acercaba a los 80. Entidades festeras como la Junta Central de Comparsas de Moros y Cristianos , la Junta Central de Fallas, la Mayordomía de San Antón de Elda, la Semana Santa, la Mayordomía de San Crispín y San Crispiniano, los Veteranos de San Crispín o culturales como Mosaico se han sumado a la iniciativa.

El presidente de la entidad promotora de la acción, Ramón González, afirma que «no es una actividad cerrada» de manera que cada año esperan que se sumen nuevos colectivos. «Hemos visto que la actividad tiene futuro y por ello, estamos muy satisfechos de la respuesta obtenida este año», ha subrayado.

Almuerzo campestre

Un numeroso grupo se congregó a la puertas de la iglesia de Santa Ana y de ahí partieron al pantano, el lugar elegido para disfrutar de esta jornada de Pascua. A la llegada a la presa, los asistentes disfrutaron de un almuerzo campestre en el que se incluido la mona, que ha dado paso a juegos tradicionales como saltar a la comba.

González explica que «los más pequeños se han quedado asombrados con los juegos con los que disfrutaban sus padres y abuelos».En esta ocasión se ha optado por la cuerda, pero para próximos años ya se trabaja para que se integren, en este día, entretenimientos como el salto al burro, las canicas o el pañuelo. Además, por parte de la cofradía se avanza que se van a esforzar para rescatar las canciones que en las décadas de los 60 y 70 se cantaban en los días de Pascua.

En los años 70, el lugar elegido para celebrar el Lunes de Pascua era el Santo Negro. Las excursiones a otros puntos de la provincia y las reuniones en casas de campo han minado la práctica. Y es que, para muchos vecinos los días de campo se ha convertido en tardes de cine y merienda en establecimientos de comida rápida.

La idea no es sólo recobrar la tradición de la mona sino también incentivar la convivencia entre vecinos. «El Arenal fue declarado paraje protegido, la zona del Santo Negro se ha urbanizado y por eso nos decidimos por un entorno más natural como el pantano», según indican desde la organización.