Los expertos auguran para 2018 el mejor año de la última década en el sector de la construcción y, por ende, de la piedra natural bruta y elaborada que se exporta desde el Medio Vinalopó a todo el mundo. Por primera vez desde 2008, según anuncian los analistas, no sólo los países desarrollados serán mercados en crecimiento para el mármol; también la mayoría de los mercados emergentes crecerán o, al menos, permanecerán estables. Y en el ámbito mundial destaca la favorable evolución de la demanda en Estados Unidos y la Unión Europea después de los malos resultados del año pasado, en el que la actividad de las manufacturas de la piedra natural acusaran un retroceso del 10,7%.
Pero en estos primeros meses de 2018 el ladrillo apunta al alza en EE UU. Hay en marcha proyectos de todo tipo, aparte de construcciones de viviendas nuevas y trabajos de renovación. «Un día habrá un enfriamiento económico, o estallará alguna burbuja, pero no parece que vaya a ocurrir este año», afirma el especialista Anil Taneja, director de Litos.
La UE, después de un largo periodo de crisis, también está creciendo a buen ritmo. Posiblemente haya un declive en Reino Unido si las negociaciones sobre el Brexit no van bien, pero el resto de Europa debería estar mejor que en 2017. Europa del Este, en particular, mejorará mucho en términos de edificación y demanda de materiales. Polonia será el país en el que los exportadores de bloques de granito consigan la mayor cartera de clientes. En lo que respecta a España, el sector está prácticamente al mismo nivel que antes de la crisis en lugares como Madrid, Baleares y muchas zonas de costa.
Una subida que, no obstante, se ve lastrada por la caída de la obra pública. Pero después de muchos años grises hay optimismo hasta en Francia, si bien la realidad de fondo sigue igual. Y respecto al preponderante mercado alemán cabe indicar que sigue siendo fuerte aunque a los marmoleros del Vinalopó siempre les ha resultado difícil vender su selecto mármol a las compañías germanas.
Rusia
La economía y el rublo se han estabilizado. Las importaciones de piedra de precio bajo debería aumentar de forma relativa en este territorio, que ahora se ha vuelto sensible al precio. También es posible que haya más proyectos exclusivos de lujo que en los últimos cuatro años.
Oriente Medio
Excepto en Dubai y Qatar, que tienen en previsión varios proyectos ambiciosos, no se prevé un cambio en la demanda, incluso si el precio del petróleo aumenta de forma moderada.
África
En el norte la demanda se mantendrá estable todo el año debido a la construcción de la nueva capital de Egipto mientras que en África subsahariana los mercados siguen siendo extremadamente sensibles al precio.
América Latina
Hay previsión de repunte. Argentina y los países de América Central deberían ir mejor. Brasil saldrá finalmente de su severa crisis, aunque no está claro si el mercado mejorará en 2018. La demanda en México cayó de manera inesperada en la segunda mitad de 2017 pero en 2018 llega la recuperación.
India
La construcción está despegando de forma gradual en todo el país. Pero el «boom» no llega.
Extremo Oriente y China
Se espera que la economía crezca un 5% en toda la región. China ha perdido el monopolio del suministro de la piedra aunque, para los exportadores de bloques, el gigante asiático sigue siendo el mercado donde hay que estar presente.
En definitiva, 2018 tiene visos de ser el año que los marmoleros del Vinalopó llevan una larga década esperando.
