El mármol sigue reinventándose. De hecho, hay empresas que han comenzado a diversificar sus negocios hacia una gama innovadora, como muebles y mesas de comedor, para ofrecer nuevos artículos a nuevos compradores. Sin embargo, la filosofía permanece inalterable para la mayor parte de las industrias del Vinalopó: las empresas de la piedra natural ofrecen sus materias, mientras que los fabricantes de piedra artificial ofrecen soluciones. «Todavía no existe el sentido de la urgencia de dar una buena respuesta a la pregunta del cliente: ¿Por qué debería usar piedra natural?. Para el marmolista es tan obvio que no necesita explicación», señala el especialista Taneja.

Una de las razones por las que los almacenistas de los mercados competitivos con la mayor capacidad adquisitiva han cambiado su gama de productos hacia la piedra artificial es, sencillamente, porque ganan más dinero trabajando con productos caros que con baratos. Ellos no suelen admitirlo pero cuando compran la piedra semielaborada a bajo precio también tienen que revenderla a bajo precio, así que sus márgenes también se reducen. No obstante, también hay empresas dedicadas a la piedra natural que han hecho un mayor esfuerzo para llegar a los arquitectos. Algunas de ellas se están diversificando dentro del corte a medida, incorporando más diseño y experimentando con nuevos acabados y texturas. Por ahí pasa el futuro.