Acabar con los vertidos incontrolados de ropa usada en el término municipal de Villena es el objetivo que persigue la concejalía de Servicios. La concejala delegada de área, Mari Carmen García, insistió en que no se va a consentir que Villena se convierta en el vertedero de ropa de España.

Hace unos meses, los trabajadores del servicio de recogida de basura y limpieza viaria detectaron vertidos de ropa usada en contenedores de distintos parajes, fuera del casco urbano. «Actualmente se están recogiendo a diario 2.000 kilos de ropa, una cantidad ingente porque no son residuos de ciudadanos sino de empresas que se dedican a este sector», afirmó la edil delegada de área, Mari Carmen García.

La concejala agradeció la colaboración ciudadana, que ha permitido localizar varios vehículos que realizan estos vertidos en contenedores ubicados en la carretera de Pinoso, la carretera de Cañada y en el paraje de Las Fuentes.

23 naves dedicadas a la ropa de segunda mano

La investigación ha llevado, incluso, a que la Policía Local junto con un técnico municipal visite varias instalaciones y «de las 23 naves que se dedican a la ropa usada nueve de ellas han podido acreditar que un gestor de residuos se hace cargo de la ropa que no se puede reciclar. Por lo que se están poniendo todas las medidas para regularizar la situación y evitar que se vierta ropa a los contenedores porque las empresas no quieren pagar los costes del gestor», indicó Mari Carmen García.

Al hilo de los vertidos incontrolados de ropa en los contenedores ubicados fuera del casco urbano, la concejala ha asegurado que «de forma intencionada, el pasado fin de semana, se quemaron tres contenedores, en la carretera de Cañada en el paraje de Cascante. Un lugar en el que se vierte de forma habitual no sólo ropa usada, sino también restos de la industria del calzado y oficina». Con el fin de evitar que se convierta en un vertedero incontrolado y debido al peligro de los incendios al estar este grupo de contenedores próximo a una zona residencial, la concejalía de Servicios ha decidido trasladarlos y diseminarlos por otras zonas del paraje.

Mari Carmen García subrayó el peligro que supone la quema de contenedores y el gasto adicional a las arcas municipales que supondrá el reponer los que han quedado inservibles.