Una docena de agentes de la Unidad de Seguridad Ciudadana de la Comandancia de Alicante, la USECIC, desplegaron en la mañana de ayer un dispositivo de prevención, a lo largo de toda la calle que da acceso al Juzgado de Villena, para evitar altercados mientras comparecían ante el juez dos de los tres detenidos en relación al tiroteo de la noche del viernestiroteo. Un suceso ocurrido en la plaza Colache en el que resultaron heridos de bala dos miembros de una misma familia, padre e hijo, y que pudo haber tenido su origen en viejas rencillas entre clanes gitanos a consecuencia de una intervención contra el tráfico de drogas que la Guardia Civil realizó años atrás en el Rabal.

El Juzgado de Instrucción Número 2 de Villena, que se encontraba ayer en funciones de guardia, ha decretado prisión provisional comunicada y sin fianza para dos de los tres detenidos por la Policía Judicial. El tercero ha quedado en libertad, con medidas cautelares, porque tiene 17 años y es menor de edad.

La causa está abierta por los delitos de homicidio en grado de tentativa, lesiones, tenencia ilícita de armas y amenazas. No obstante la investigación sigue abierta y, de hecho, hay otras dos personas más en busca y captura en relación al tiroteo.

Para evitar posibles venganzas entre los clanes enfrentados los agentes de USECIC van a mantener un operativo especial de seguridad durante toda la semana. El objetivo es evitar que se pueda desencadenar cualquier foco de violencia en el barrio del Rabal y, en caso de que el riesgo persista, el dispositivo preventivo se mantendrá el tiempo que la Comandancia de la Guardia Civil de Alicante considere oportuno.

Cabe señalar que el más joven de los heridos fue dado de alta el sábado por la mañana. Solo recibió el impacto de una bala que le atravesó la axila provocándole una herida superficial de carácter leve. Sin embargo el padre, de 50 años, sigue hospitalizado después de que los médicos le extrajeran cuatro proyectiles de bala.