Ser mayor de 18 años y residente en Elda son los requisitos para participar de forma activa portando las antorchas por la senda de Bolón, que ilumina el sendero por el que los Reyes Magos llegan a Elda, momentos antes de que en el centro de la ciudad comience la Cabalgata. Con esta medida, los niños, por seguridad, quedan fuera del acto aunque en años anteriores acompañaban a sus mayores por la senda que transita por la montaña.

El Ayuntamiento de Elda va a habilitar un formulario en su página web donde pueden inscribirse quienes quieran participar. Pero, únicamente, un centenar de vecinos elegidos por sorteo podrán portar el fuego y caminar por la senda habilitada. Este es uno de los requisitos que la Dirección General de Prevención de Incendios de la Generalitat Valenciana impone para recuperar la tradición que el año pasado cambio el fuego por la luz de linternas de leds.

El Centro Excursionista de Elda, anterior organizador del evento, desde que en 1951 se inicio, ha llegado a contabilizar más de 300 participantes en el itinerario.

El alcalde, Rubén Alfaro, anunció que «previsiblemente el sorteo será el día 4 de enero» y añadió que «es el sistema menos injusto que hemos encontrado para determinar quiénes serán los 100 antorcheros». Así, a quienes la suerte les sonría deberán asistir a una charla donde se les informará pormenorizadamente de las normas a seguir en la montaña.

Suspensión si hay alerta 2

Otras de las limitaciones establecidas es que en el caso de que la alerta por peligro de incendio sea 2, la bajada se suspenderá. Además, el Ayuntamiento también va a establecer limitaciones en la senda de los Reyes Magos para que esté despejada. Así, a partir de las cuatro de la tarde se cerrará la subida por esta senda a la cima del monte, y todos los que se encuentren arriba tendrán que descender antes de las cinco y media de la tarde o una vez termine la bajada de las antorchas.

Sólo resta un requisito para que las antorchas vuelvan a Bolón el 5 de enero, que el pleno apruebe las modificaciones que la Generalitat ha solicitado para dar luz verde al plan de quemas, documento en el que se recoge el uso cultural del fuego y por lo tanto, la bajada de antorchas. Así, que tras en el extraordinario que se celebra esta mañana se incluirá la revisión de la reglamentación municipal.

A partir de ese momento, se reunirá la comisión de seguridad ciudadana en la que se establecerá el dispositivo que cuidará del monte y de los vecinos en la tarde-noche del 5 de enero. En él participarán la Policía Local, Protección Civil y bomberos.

El alcalde sabe que cualquier problema que suceda en el monte durante el transcurso de este acto puede condenarlo para un futuro. Por ello, desde el equipo de gobierno quieren centrar sus esfuerzos un trabajo de pedagogía y hacer entender a los vecinos que por la senda sólo podrán transitar los antorcheros suficientemente acreditados y que nadie podrá encender hoguera alguna ni llevar su propia tea. Solamente estarán permitidas las adquiridas por el organizador, el Ayuntamiento.

Alfaro subrayó que «este es el primer año en el que la bajada contarán con una autorización de la administración competente y tenemos que hacer las cosas muy bien para que este voto de confianza se mantenga e incluso se amplíe si es posible».

En este sentido, si transcurre con normalidad, el Ayuntamiento está preparando la documentación oportuna para que se inicie la tramitación de su declaración como Bien de Interés Cultural (BIC). Una medida que lo blindaría y lo protegería.