La actividad en las canteras de piedra de la partida Bateig de Elda ha arrasado un refugio de canteros del siglo XIX y está a punto de acabar con otro cercano, de la misma época, que podría quedar sepultado por la escombrera que lo rodea en cuestión de días. Ambos forman parte de un conjunto de catorce construcciones de piedra que los artesanos del sector levantaron dos siglos atrás para descansar, comer y guarecerse de la lluvia y las temperaturas extremas. Elementos singulares e históricos que, desde 2006, están incluidos en el Catálogo de Bienes Patrimoniales del Ayuntamiento de Elda para garantizar su protección.
Sin embargo, han sido los miembros de la recientemente constituida Asociación Amigos del Castillo de Elda los que se han percatado de la destrucción del refugio de cantero número 14, ubicado en la cima de Bateig y que todavía en el año 2009 mantenía en un buen estado de conservación. «Ahora se encuentra literalmente destrozado por la desidia de la empresa que explota esta cantera», ha denunciado el secretario de la asociación, Joaquín Rico García «Ximo», para quien «se trata de una agresión injustificada que se está realizando sobre bienes patrimoniales que pertenecen a todos los eldenses». De ahí que haya solicitado a las autoridades locales y autonómicas que intervengan con la mayor prontitud para evitar su total desaparición. Algo que, precisamente, está a punto de ocurrirle al refugio de cantero número 3 si el gobierno de PSOE-Compromís no actúa de forma urgente. Las toneladas de escombro y piedras de desecho procedentes de la cercana cantera están a punto de enterrarlo y, de hecho, ya ha sufrido daños en su vértice noreste. La causa es el reciente impacto de un bloque de gran tamaño durante uno de los habituales vertidos de los que este diario fue testigo ayer.
La situación ya ha sido denunciada al Ayuntamiento de Elda y también se ha dado traslado a la Dirección General de Patrimonio Cultural. «El arqueólogo municipal ha visitado hoy mismo la zona -por ayer- para elaborar un informe de esta atrocidad y esperamos que en los próximos días venga el inspector de la Conselleria de Cultura que se encarga de velar por el patrimonio histórico de la Comunidad Valenciana», indicó Ximo Rico.
Los refugios fueron construidos entre finales del siglo XIX y principios del XX mediante la técnica de la piedra seca sin ningún tipo de argamasa. Las superficies varían entre 7 y 25 metros cuadrados y en su interior poseen hogares con chimenea para cocinar y calentarse, perchas de madera para la ropa, lejas para guardar los cantaros, alacenas para la comida e incluso algunas construcciones todavía conservan puertas de madera del siglo pasado, que se abren y cierran con idéntico sistema al utilizado en las fortalezas de la Edad Media.
Entre los objetivos de los Amigos del Castillo de Elda figura crear una ruta para visitar esta peculiar red de refugios de canteros. Pero sus planes se están viendo amenazados.
