El comienzo de liga ha puesto de manifiesto que el Nuevo Pepico Amat sufre graves deficiencias en su construcción, según indicó el concejal de Deportes, Fernando Gómez. Una de las primeras tareas del edil, antes del inicio de la temporada futbolística -que comienza hoy- era «poner guapo» al estadio que se inauguró en septiembre de 2012.
Las sorpresas encontradas con la puesta a punto del campo de fútbol han sido mayúsculas. El repaso y comprobación de las instalaciones han descubierto sus miserias, las que ya se conocían y algunas nuevas.
Una de las deficiencias más graves, según indicó el responsable político del área de Deportes, es el escaso y defectuoso alumbrado. Ya en noviembre del pasado año, los apagones se sucedieron en distintos partidos. Durante las tareas de limpieza y arreglo del estadio, los técnicos de la concejalía observaron que los cuadros de luces están quemados. «La construcción de la caseta es deficiente y provoca que los contadores se recalienten con facilidad», explicó el edil.
La solución para esta cuestión no es fácil y es necesario un gran presupuesto para afrontar, no sólo el problema de los cuadros de luces sino también la falta de luminarias en las torres. Por ahora y para el comienzo de liga, se ha parcheado la situación. Pero solventar, de forma definitiva, los defectos de construcción será muy costoso para las arcas municipales. El concejal lo ve «casi inviable».
El estadio municipal se construyó con fondos provenientes del Plan Confianza de la Generalitat con un montante de 4,5 millones de euros. Y para Gómez, «el Nuevo Pepico Amat da muchos problemas para estar recién construido». Cuando se estrenó ya se detectaron barreras arquitectónicas en las escaleras que conducen a la grada y el alumbrado artificial dejaba zonas de sombras sobre el césped.
Por lo demás, todo está preparado para recibir el primer partido del Eldense y para ello se ha puesto en marcha todo el dispositivo de seguridad. Será necesario cortar la calle para que los problemas de aparcamiento no colapsen la circulación de las calles aledañas.
Además, los servicios de limpieza se ha afanado por adecentar las instalaciones comprobando y reparando las gradas y tribunas. Gómez señaló que «algunas zonas parecía que no se habían limpiado desde su inauguración al igual la maleza se había adueñado del exterior del campo y entre los altos matorrales se han encontrado botellas, desperdicios y todo tipo de basura».
