El aumento de la carga de trabajo del Juzgado de Violencia de Género de Elche ha originado que el tribunal comenzara el año 2018 con casi 600 asuntos pendientes de resolver. Una cifra que contrasta con otros partidos judiciales similares, como el de Alicante, donde el número de procedimientos en trámite al inicio de 2018 estaba en cerca de 300. Todo y pese a que los juzgados alicantinos ingresan un 56% más de casos que los ilicitanos. Así, durante todo 2017, el organismo que trata los casos de agresiones machistas registró un total de 1.939 asuntos por la vía penal, a lo que se suman 222 casos civiles. A modo de comparación, Alicante registró 3.192 procesos penales y 265 civiles. Aunque los datos globales, a priori, pueden hacer pensar que los juzgados de la capital están más colapsados, lo cierto es que están más descongestionados, pues esos 3.192 procesos se reparten entre dos tribunales de violencia de género, mientras que en la Ciudad de la Justicia de Elche tan solo hay un juzgado de este tipo. Así, cada organismo de Alicante asumió una media de 1.569 casos, frente a los 1.939 que asumió el ilicitano.
Lo cierto es que el número de asuntos que entran en este tipo de tribunales no ha dejado de crecer en los últimos años. En 2017 lo hizo un 4%, tras varios periodos de subida acumulada. El motivo, señalan fuentes judiciales, es que la violencia machista está teniendo cada vez más visibilidad y la concienciación social hace que salgan cada vez más casos a la luz, se interpongan más denuncias, y «se deje de sufrir en silencio, se dé un paso adelante, y se pongan las agresiones en conocimiento de las autoridades», señalan en este sentido fuentes judiciales.
La Ley de Violencia de Género y el papel fundamental de la Policía también ha contribuido a que se incrementen los casos con el fin de acabar con esta problemática social. Los agentes, tanto en el caso de la Policía Local, Policía Nacional y Guardia Civil, elevan denuncias de oficio, no solo ante la llamada de las víctimas, sino también cuando son requeridos por vecinos que escuchan los golpes y peleas, pues en estos casos las denuncias también pasan por el Juzgado de Violencia de Género.
De esta forma, en el último año, de media, se ingresaron más de cinco casos al día en Elche. En este punto, hay que señalar que un porcentaje importante son quebrantamientos, incumplimientos de órdenes de alejamiento o reincidencias, por lo que, realmente, según señalaron fuentes judiciales, no todos los casos se traducen en agresiones físicas como tal, pero sí en infracciones penales derivadas de la violencia machista.
Las campañas llevadas a cabo en el ámbito sanitario también están detrás del aumento de los casos de violencia de Género en la Ciudad de la Justicia. Desde hace unos años, el personal sanitario cuenta con un protocolo y formación para aprender a detectar casos de violencia machista en las consultas. Desde las más evidentes, como las que puedan llegar por Urgencias, hasta los casos de maltrato psicológico y continuado, que se suelen detectar en Atención Primaria, durante consultas convencionales en el médico de cabecera. En todas estas ocasiones, el personal médico también está denunciando de oficio las agresiones, contribuyendo a proteger a las víctimas que, en la mayoría de ocasiones debido al miedo a su agresor, no se atreven a dar un paso al frente. Así, desde la Ciudad de la Justicia reclaman más medios para que los casos no se eternicen, ya que se trata de asuntos especialmente sensibles que deben resolverse cuanto antes.
