Los comerciantes de la calle Diagonal piden mejoras en la vía pública, porque consideran que la falta de mantenimiento e infraestructuras desde el inicio de la vía, hasta la plaza Barcelona, está matando la zona comercial. Aseguran que hasta la fecha sus reivindicaciones no han tenido efecto, de manera que una veintena de propietarios han empezado a movilizarse para hacer un frente común y tener más fuerza a la hora de trasladar sus quejas o sugerencias al Ayuntamiento. De hecho, ya han registrado una propuesta para constituirse como asociación en la oficina ciudadana, para unir esfuerzos.

Asun Ballester encabeza este movimiento y busca que se equiparen las condiciones en toda la calle Diagonal, ya que destaca que se viven dos realidades distintas. «Desde el cruce con la avenida de Novelda hasta la plaza Barcelona las farolas que hay son de autopista, es decir, están a mucha altura y apenas hay iluminación por las noches, no tiene aspecto de calle comercial y a los clientes les genera desconcierto, ya que que no quieren pasar mucho por aquí» asegura.

En este sentido también lamentan que prescindan del servicio de Policía de barrio que controle la zona. Otra de las constantes quejas se centra en la falta de mantenimiento en uno de los parques al inicio de la calle, punto en el que más de una ocasión han compartido espacio «niños que jugaban en los columpios con algunos adultos que se ponen a beber litronas o incluso perros de gran tamaño sin bozal», apunta la impulsora de la asociación.

Por otro lado, este tramo de la Diagonal tan sólo cuenta con una parada de carga y descarga que suele ser utilizado por una gran superficie, además de otro punto dedicado exclusivamente a furgonetas de servicio público.

En este sentido, los comerciantes piden que se rebaje la presión de los guardias de movilidad urbana en la zona, con el objetivo de tener más facilidades a la hora de estacionar por un tiempo sus vehículos para descargar la mercancía sin ser multados. Y es que los puntos de carga y descarga al inicio de esta avenida son sólamente de uso exclusivo para furgonetas de servicio público.

La falta de aparcamiento en la zona unida a las dificultades de estacionar de forma momentánea en la zona ha puesto en pie de guerra a los comercios. Achacan a estas dificultades la bajada de las ventas en el entorno de la calle Diagonal. «Estamos al límite». Con esta frase muchos de los encargados de los establecimientos de este popular vial de Elche resumen la situación que están atravesando.

La principal reivindicación se centra en pedir que se les trate en igualdad de condiciones que en el resto de la calle. Precisamente, en la zona más al norte de la ciudad hay más puntos de carga y descarga, más iluminación y mejor conservación de los parques, tal y como denuncian los comerciantes.

Ante ello, el nuevo colectivo que está a la espera de constituirse de forma oficial representará, de momento, solo a los comerciantes de la zona sur de la calle Diagonal.