? La reacción del Ayuntamiento a la decisión judicial ha sido adelantar la revisión del Plan Acústico Municipal, a la vez que se ha puesto en marcha una brigada de la Policía Local destinada a controlar la concentración de personas en las calles con mayor concentración de establecimientos de ocio. A su vez, el Ayuntamiento ha recurrido la sentencia judicial argumentando que se están tomando medidas para rebajar el nivel de ruido, como la obligación de que los limitadores de sonido estén conectados a los pubs, o las mediciones periódicas.

Actuaciones a las que se va a sumar la puesta en marcha de la revisión del Plan Acústico Municipal, que se debía realizar en 2018. Todo esto se realiza mientras se está tramitando la nueva ordenanza municipal del ruido, que está pendiente de aprobación una vez ha pasado la fase de exposición pública y presentación de alegaciones. La ordenanza incorpora la medición de ruidos de impacto, como el que se produce con el arrastre de las sillas de las terrazas. También contempla la instalación del micrófonos en la vía pública.