El desalojo ha llegado al Mercado Central. Los vendedores han empezado a recoger sus puestos a primera hora de esta mañana para cesar la actividad comercial a lo largo de la jornada de hoy. De forma pacífica y entre un ambiente de tristeza, apurando las últimas horas para despedirse de sus clientes y hacer las últimas ventas, los placeros han comenzado a retirar el mobiliario y el género de la primera planta del edificio.

En los próximos días está previsto que terminen de vaciar los puestos, pero a partir de mañana ya no habrá ventas en el Mercado. Tras recibir las notificaciones de la Policía Local el viernes, la decena de vendedores que había resistido en la plaza de abastos ha vivido hoy su último día de ventas en el inmueble.

El concejal de Mercados, Carlos Sánchez, ha comparecido esta mañana en rueda de prensa para anunciar que los placeros han aceptado cesar la actividad. El edil del área ha calificado todo el proceso de complejo y ha señalado que "la tarea de Gobierno, muchas veces cuando es una decisión global, no tiene que ver con las decisiones personales".

Esta no es la primera orden de desalojo que aprueba el Ayuntamiento. Ya se trató de vaciar el inmueble en el mes de julio, pero esta vez parece que la cosa va a ser más en serio. De hecho, la Policía Local se presentó ante los titulares de los puestos que resisten en el edificio. Si los placeros se hubieran opuesto a recoger la notificación se les podría haber denunciado por resistencia a la autoridad, aseguró la portavoz de la junta de gobierno, Patricia Macià, en su comparecencia.

El motivo dado por PSOE y Partido de Elche para no demorar más el desalojo, como propuso el viernes Compromís en la junta de gobierno en la que se aprobó, es la necesidad de seguir con los trámites para permitir las terceras excavaciones arqueológicas que han sido autorizadas por la Conselleria de Cultura, y que la empresa concesionaria, Aparcisa, quiere poner en marcha cuanto antes, siguiendo con el contrato vigente que se adjudicó durante la etapa del PP.

Una vez que los placeros han recogido la notificación han tenido tres días para dejar el edificio, antes de que el Ayuntamiento, según dijo el viernes la portavoz de la junta de gobierno local, Patricia Macià, proceda a precintar el recinto para impedir la entrada y salida de personas del inmueble.

Patricia Macià insistió en que el Ayuntamiento ha intentado dialogar con los placeros que resisten en el inmueble hasta el último momento. De hecho, el jueves por la tarde el concejal de Mercados, Carlos Sánchez, trató de llegar a un acuerdo con ellos para evitar el desalojo forzoso, alegó. Sin embargo, apuntó Macià, «no ha sido posible y no tenemos más remedio que ordenar el desalojo» para permitir las excavaciones autorizadas por Cultura.

Este tema ha vuelto a levantar ampollas entre los socios del tripartito. Compromís, además de votar en contra de la orden de desalojo, pidió ayer al resto de grupos que se baraje la posibilidad de empezar primero la fase de las excavaciones que atañen a la zona donde irá la entrada y salida del futuro aparcamiento, para que los placeros puedan seguir en el Mercado hasta el último momento.

Sánchez ha asegurado que hasta el último momento ha estado en conversación con los placeros para buscar un consenso y una salida pacífica. También ha destacado que en caso de que haya algún conflicto de aquí a esta tarde con los vendedores se tomarían medidas. Una patrulla de la Policía Local ha estado toda la mañana frente al edificio por si se vivía algún momento de tensión.