La Policía Local de Elche entregó ayer una nueva orden de desalojo a los once placeros que resisten en el Mercado Central. Así se aprobó a primera hora de la mañana en la junta de gobierno local. En esta ocasión, se les ha dado un plazo de tres días naturales para abandonar el inmueble. De esta forma, y tras el intento fallido de principio de verano, el Ayuntamiento ilicitano ha ejecutado una nueva orden de desalojo que, de seguir adelante, significa que la actividad comercial en el inmueble del centro de la ciudad quedará suspendida el próximo lunes, cuando se podría precintar el recinto.

Esta no es la primera orden de desalojo que aprueba el Ayuntamiento. Ya se trató de vaciar el inmueble en el mes de julio, pero esta vez parece que la cosa va a ser más en serio. De hecho, la Policía Local se presentó ante los titulares de los puestos que resisten en el edificio. Si los placeros se hubieran opuesto a recoger la notificación se les podría haber denunciado por resistencia a la autoridad, aseguró la portavoz de la junta de gobierno, Patricia Macià, en su comparecencia.

El motivo dado por PSOE y Partido de Elche para no demorar más el desalojo, como propuso ayer Compromís en la junta de gobierno en la que se aprobó, es la necesidad de seguir con los trámites para permitir las terceras excavaciones arqueológicas que han sido autorizadas por la Conselleria de Cultura, y que la empresa concesionaria, Aparcisa, quiere poner en marcha cuanto antes, siguiendo con el contrato vigente que se adjudicó durante la etapa del PP.

Una vez que los placeros han recogido la notificación tienen tres días para dejar el edificio, antes de que el Ayuntamiento, según dijo ayer la portavoz de la junta de gobierno local, Patricia Macià, proceda a precintar el recinto para impedir la entrada y salida de personas del inmueble.

Patricia Macià insistió en que el Ayuntamiento ha intentado dialogar con los placeros que resisten en el inmueble hasta el último momento. De hecho, el jueves por la tarde el concejal de Mercados, Carlos Sánchez, trató de llegar a un acuerdo con ellos para evitar el desalojo forzoso, alegó. Sin embargo, apuntó Macià, «no ha sido posible y no tenemos más remedio que ordenar el desalojo» para permitir las excavaciones autorizadas por Cultura.

Este tema ha vuelto a levantar ampollas entre los socios del tripartito. Compromís, además de votar en contra de la orden de desalojo, pidió ayer al resto de grupos que se baraje la posibilidad de empezar primero la fase de las excavaciones que atañen a la zona donde irá la entrada y salida del futuro aparcamiento, para que los placeros puedan seguir en el Mercado hasta el último momento.

En este sentido, el edil de Compromís Antonio García, que ayer presidió la junta de gobierno local, al estar el alcalde, Carlos González, en la feria de calzado de Madrid, dijo que «si después aparece algo que impida ejecutar el proyecto estaríamos ante un hecho vergonzante, por haber desalojado a los placeros antes de tiempo».

No obstante, esta alternativa llega tarde para el resto de grupos del equipo de gobierno que consideran que no queda otra que seguir con el proyecto tal y como está siendo autorizado por la Generalitat Valenciana.

Es más, desde el PSOE aseguraron que Cultura ha autorizado todas las excavaciones, sin distinguir el proyecto por fases, y que es ahora cuando la empresa tiene que presentar el plan de obras que va a llevar a cabo en el inmueble. Unas obras que la concesionaria quería empezar este mes, y que podrían estar más cercanas, si el Ayuntamiento cumple su amenaza y el lunes ejecuta el desalojo que PSOE y Partido de Elche aprobaron ayer en la junta de gobierno local.